El baño en el mar el 31 de diciembre, o en los primeros días del año nuevo, es parte de la costumbre de José B., quien tiene la confianza de que si le va bien en el transcurso de los 12 meses, es debido a los rituales que realiza, y consisten en nadar en el mar, hacerse el baño amargo y culmina con el dulce. Esto lo hace desde que tenía 20 años, en la actualidad supera los 40 años de edad, y asegura, que su fe en Dios y la limpieza esotérica, le ayudaron para no ser tan afectado por la crisis sanitaria que vive el mundo a causa de la pandemia por el Coronavirus. La limpieza anual la realiza junto a su esposa, sus hijos no participan de su creencia.
Así como José, muchos creyentes acudieron la última semana de diciembre a proveerse de los insumos al centro esotérico Alejandra, ubicado en la calle Pedro Vicente Maldonado (Malecón) y Piedrahita. El local que funciona en ese sitio por casi 60 años, es atendido por Alejandra Chamba, quien orienta al cliente sobre lo que debe comprar y cómo hacerse los baños para recibir un año lleno de prosperidad.
El haber crecido en el negocio, que lo iniciaron sus abuelos, y permanecer desde que tenía 4 años de edad, rodeada de los montes, amargos, dulces, esencias, velas, especias y otros productos, le dan los conocimientos para recomendar lo que sus clientes necesitan para despojarse de las energías negativas, alejar la envidia de otras personas, y atraer las buenas vibras o la buena suerte.
Costos
Alejandra Chamba, explica que la limpieza con montes amargos en el cuerpo, se la puede realizar cualquier día de la semana, y necesita eucalipto, chillarán, ruda, chirca, altamisa y las esencias como destrancadera, saca sal, limpia cuerpo, descruce, saca males y tumba trabajo. Los montes deben lavarse previamente para cocinarlos; se agregan tres o siete limones cortados en cruz, canela, agua bendita o florida y finalmente debe restregar su cuerpo con un jabón negro o saca sal. Este proceso debe repetirlo por tres ocasiones. El costo de los ingredientes para el baño no supera los 5 dólares, y que a criterio de Alejandra, las curanderas pueden cobrar más de 100 dólares por el trabajo.
El ritual se completa con el baño dulce o de florecimiento, que debe hacerse los días martes o viernes, y se prepara con ruda, hierba buena, cedrón, limoncillo, o hierba luisa, también se le aplican esencias, manzana, panela, pétalos de rosas y se practica por lo menos dos veces. “La limpieza amarga se recomienda a la persona que se siente sin energía, abrumada, es para despojar lo negativo, pero tiene que completarse el daño de florecimiento que le traerá positivismo y buenas vibras”.
El champagne, que no se trata de la bebida tradicional, fue otros de los productos que más han vendido en estos días, al punto que ayer solo tenían dos botellas. Es un preparado para bañarse después de realizarse la limpieza.
