Cerca del mediodía de este miércoles 24 de junio, cuando las personas que esperaban el bus, en la parada de la avenida 12 de Noviembre y Tomas Sevilla, observaron a una mujer que se desmayó.
De inmediato la gente se aglomeró para ver lo que ocurría, pero una persona extranjera, quien aseguraba tener conocimientos básicos de primero auxilios, le tomó el pulso y constató su deceso.
La información de la muerte de la afectada fue corroborada por personal de salud, quienes asistieron a bordo de una ambulancia, y al tratarse de un hecho natural, los paramédicos entregaron el procedimiento al personal de la Policía Nacional que asistió también al auxilio.
Acciones
El área fue acordonada con cintas de seguridad hasta el arribo del personal de las unidades especializadas de la Policía Nacional.
Dos peritos, quienes se entrevistaron con familiares de la fallecida, durante las pericias de ley comentaron que ella sufría de ataques epilépticos, y que aparentemente fue un infarto fulminante el que terminó con su vida.
Personal de la Dinased realizó una revisión externa del cuerpo y al no hallar huellas de violencia, esperaron que los allegados a la afectada asistan con un certificado médico.
Hasta el lugar llegó una carroza fúnebre con un féretro en su interior, los deudos pidieron a los policías les permitiera ingresar el cadáver de la mujer, hasta esperar la constancia firmada por un galeno, que se trata de un hecho natural.
Y fue así, luego de varios minutos, los uniformados constataron el certificado de muerte natural por lo que dejaron el cuerpo al cuidado de los familiares y del personal funerario.
Dolor
Familiares de la mujer lamentaron su deceso, ellos comentaron que hace meses atrás la mujer padecía de ataques epilépticos.
“Bajamos en un taxi con el fin de realizar algunas compras y a pocos segundos mi familiar se desmayó, yo creí que ella se cayó por lo que le intenté ayudar pero no reaccionó”, mencionó la allegada, que prefirió guardar su nombre en reserva.
También dijo que la fallecida deja en la orfandad a un niño de siete años y que son oriundos del sector de San Vicente de Pishilata. (EV)