El campo sin cushqui

Fredy Cueva Castillo

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero aun así, a veces, es necesario hacerlas y esta es una de esas veces, para mi humilde criterio existen dos formas de intervenir en agricultura, una forma es hacerlo bien y la otra, hacerlo mal.

Por simple que les parezca el razonamiento, las cosas son así de simples, hacer las cosas bien en agricultura es invertir en el campo, contar con presupuestos decentes y con planes de producción que incidan positivamente en la vida de los habitantes de agro.

A nivel de país, la inversión en agricultura es casi nula, 0,4% del PIB en su mejor momento, y ahora la comparación odiosa; Perú invierte el 3% de su PIB en agricultura, si consideramos que el PIB peruano es casi el doble del ecuatoriano, tenemos que el vecino del sur invierte 14 veces más dinero en su agro que lo que invierte el Ecuador en el suyo.

Ahora es fácil entender por qué nuestro vecino está en capacidad de enterrarnos con su producción agropecuaria, no solo en cantidad sino en calidad y a mitad de precio, situación que para la provincia de Loja no debería ser un dato menor, ya que por los precios de sustentación que nuestro país impone a su producción primaria en las famosas mesas productivas, solitos nos estamos poniendo la soga al cuello, pues le estamos abriendo las puertas al contrabando.

Si revisamos la inversión en el agro lojano, el MAG, según cifras oficiales, invierte casi 1 millón de dólares al año en la provincia de Loja, de esto el 84% se va en gasto corriente y solo el 16% va a proyectos de inversión, de los se ejecutan solo el 66%Por su parte el Gobierno Provincial de Loja invierte un 20% más que el MAG, pero su sistema de gestión es mejor, pues destina solo el 30% en gasto corriente, aun así, si sumamos ambos presupuestos solo se llega a 1 millón de dólares es decir, 3 dólares por habitante al año. (O)

[email protected]