Descalificar a Pachakutik como un mero partido étnico es un grave error que obstaculiza gratuitamente la gobernabilidad.
Los resultados de las últimas elecciones, con la distribución de votos que refleja, evidencian que el movimiento trasciende la etiqueta de ser indígena, serrano y campesino, cuyos detractores tanto esgrimieron.
Se trata de la segunda fuerza política del país que, además, venció en la mayor cantidad de provincias en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, conquistó curules por primera vez en provincias fundamentales y cuyos miembros tienen una procedencia social y política cada vez más heterogénea.
La izquierda moderna ecuatoriana atravesó un momento de crisis y orfandad luego del pronunciado giro autoritario y rentista del proyecto de 2007. Al mismo tiempo, en los últimos años han surgido nuevos desafíos en todo el planeta y, con ellos, nuevas reivindicaciones que la izquierda ha reclamado para su agenda; cuestiones ambientales, los retos de la nueva demografía, el rol del Estado ante la economía digital, la transformación geopolítica mundial, la postura ante la migración, la temática de género, entre otros.
Lo más probable es que sea Pachakutik el partido que, en Ecuador, a largo plazo, herede esos cuadros, adopte estas causas y represente esta tendencia global.
Los más exaltados simpatizantes del nuevo gobierno deben recordar los resultados de la primera vuelta y evitar caer en la ilusión de que pueden gobernar de forma intransigente. Sería imprudente ignorar a una tendencia que cobra cada vez más fuerza.
FRASES DEL DEL DÍA
«No hagas cosas que otros pueden y van a hacer si es que hay cosas que otros no pueden ni van a hacer.”
Amelia Earhart (1897-1937), pionera de la aviación
«Tu mundo es apenas un modelo de la realidad; no es que otras culturas sean modelos fallidos de la tuya.”
Wade Davis (1953), antropólogo canadiense