LIBER ANDRADE SALAZAR
La inusitada propuesta del CNE de Santo Domingo de implementar el voto electrónico en 2019 ha puesto en evidencia la credibilidad o no del mismo por parte de magnates políticos que aspiran ser escogidos como candidatos básicamente para la Alcaldía de Santo Domingo.
Digo magnates políticos porque hace 15 años eran ilustres desconocidos en la población; varios de ellos salieron de las universidades con título en mano, pero su ejercicio profesional fue nulo, encontrando el escenario político el modo propicio de ejercer su profesión por medio del servicio público, enseñoreándose en esa actividad, porque empezaron y transitaron de servidores y funcionarios de entidades públicas; hoy en pasillos y tertulias dicen ser requeridos por barrios y organizaciones sociales para ser candidatos, al punto que no dudan en seguir “sirviendo al pueblo”.
Estos magnates políticos, definitivamente no serán solución para el progreso de Santo Domingo, ya que en sus momentos “lúcidos de servicio a los demás” se burlaron de los nobles intereses de la ciudad, usando programas de gobierno para enriquecerse ilícitamente, debiendo la Contraloría ejercer su rol, enviando sus resultados a Fiscalía para judicializar las acciones y omisiones y de esa forma paguen con cárcel, aparte de devolver los centenares y millones de dólares que podrán estar en techos, paraísos fiscales o entregados a parientes, amigos y demás testaferros que se prestan para abrir cuentas bancarias, adquirir bienes muebles, inmuebles, empresas o prósperos negocios.
De tal suerte que, debemos los santodomingueños estar alertas para que estos magnates sean rechazados en elecciones primarias, durante el proceso electoral y al tiempo de sufragar, elegir a hombres y mujeres que hayan demostrado ética, transparencia y verdadero servicio a la comunidad.