La marimba sirve para fiestas familiares, públicas y rituales; es un instrumento socializante, posee un sistema tonal rítmico de acompañamiento por su estructura polifónica, hecho de vibraciones.
El hombre magnifica el sonido y va ampliando su utilidad social para otros géneros como los que siguen:
Arrullo: Canción de Cuna.
Caderona: Baile social.
Andarele: Canción de trabajo en tierra y mar.
Alabao: Ritual de entierro, canción fúnebre de adulto.
Chigualo: Canto ritual (arrullo) presente en el entierro de niño, acompañado de marimba, cantos, claveles y flores con que adornan al niño. La Marimba crea un ambiente ideal para su viaje y despedida, entre lágrimas, inculpaciones, palabras amorosas y bailes. De faltar la marimba, el ritual carece de importancia.
Arrullo: Cumple con adornar de palabras dulces, amorosas, exaltativas al niño, tanto cuando juega con la madre o deja de existir.
Torbellino: Baile cultural mixto por la fusión de la cultura afro más los ritmos hispano-ecuatorianos. Es un género desbordante de ritmo, color y simbolismo sensual.
Grupos musicales de 1900
A principios de ese siglo funcionaron asiduamente: bandolas, guitarras, violín y triángulo.
En contadas ocasiones se juntaba el arpa, esto es debido a que los citadinos la consideraban como instrumento de personas ‘cholas’, pero a ser verdad, después de que la veían en acción, terminaba agradando; luego volvían a solicitarla, en especial por las personas adineradas.
El arpa se integra a la clase media que la encuentra polifónica en sonidos, arpas con variados ritmos, y sola suena bien.
Desde estos ámbitos pasa a ser aprendida y codiciada. No faltará alguna orquesta que se crea grande e integre para ciertas partes de una melodía al toque del arpa.
Pero quienes le sacan mejor provecho son los hombres campesinos para sus inventos en ‘cachullapis’, alzas y aires típicos.
A propósito, el piano es una arpa ensamblada. Los mestizos lograron aprenderlo para mejorar su estatus.