May mantiene 'sin cambios' su calendario del Brexit a pesar de la justicia

AFP

La primera ministra británica Theresa May afirmó este viernes que mantendrá su calendario del Brexit «sin cambios», a pesar de la decisión de la Alta Corte de Justicia de Londres que otorga el derecho a votar esta decisión al Parlamento, lo que podría alterar el proceso.

Durante conferencias telefónicas, May confirmó a la canciller alemana Angela Merkel y al presidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker «que el calendario del gobierno para notificar el artículo 50 (desencadenando la salida de la Unión Europea) permanece sin cambios», subrayó su oficina en un comunicado.

May, que desea comenzar el Brexit antes de fines de marzo, hablará «más tarde en la jornada» con el presidente francés François Hollande y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, precisó Downing Street.

La Alta Corte de Justicia de Londres asestó el jueves un golpe al gobierno conservador al decidir que la Cámara de diputados (de los comunes) debe decidir en una votación sobre el proceso de salida del país de la Unión Europea (UE).

Pero, el gobierno reaccionó inmediatamente anunciando que apelará esta decisión ante la Corte Suprema, que se pronunciará al respecto a comienzos de diciembre, y May aseguró a los responsables europeos que cuenta con «sólidos argumentos» para presentar al respecto.

No obstante, si la decisión de la Alta Corte es refrendada por la Corte Suprema provocaría debates parlamentarios que podrían enlentecer significativamente el Brexit, lo que afectaría a las negociaciones entre Londres y Bruselas.

‘Los enemigos del pueblo’

Los diarios tabloides la emprendieron este viernes contra la resolución, titulando «Los enemigos del pueblo», en letras mayúsculas y con fotos de los tres magistrados de la Corte en el caso del Daily Mail, mientras que el Daily Telegraph, habitualmente más ponderado en sus expresiones, también publicó fotos de los jueces, titulando: «Los jueces contra el pueblo».

Según estas publicaciones, los magistrados traicionaron la voluntad de los británicos, el 52% de los cuales votaron a favor de la salida de su país de la UE en el referéndum del pasado 23 de junio.

Su decisión también provocó llamados a la organización de elecciones legislativas anticipadas. Frente un partido de oposición laborista moribundo, los conservadores tendrían posibilidades de reforzar su control del Parlamento, que había hecho campaña mayoritariamente por el mantenimiento del Reino Unido en la UE de cara al referendo.

«El problema con estas elecciones anticipadas es que el gobierno no puede garantizar su resultado (…) inclusive con un Partido Laborista tan débil como se encuentra actualmente», considera no obstante Tony Travers, experto de la London School of Economics (LSE).

«Lo mejor que Theresa May podría hacer en adelante es convocar a elecciones legislativas», juzga por su parte Nigel Farage, líder histórico y jefe interino del partido eurófobo UKIP, en declaraciones al Daily Telegraph, estimando que el «pueblo británico» se opondrá a «la increíble arrogancia del ‘establishment'».

Renuncia de un diputado tory

Consecuencia de esta batalla por el Brexit, el campo conservador perdió un primer soldado este viernes: el diputado tory Stephen Phillips, favorable a una votación en el Parlamento sobre el proceso del Brexit, anunció su dimisión, juzgando su posición «irreconciliable» con la de Theresa May, que desea iniciar el divorcio con la UE sin el voto de los diputados.

También partidario de una consulta parlamentaria, el ex viceprimer ministro Nick Clegg, diputado del Partido liberal-demócrata, estima que «la cuestión no es ‘¿vamos a desatar el artículo 50?, sino ‘¿vamos a desatar el artículo 50 a favor de un Brexit duro o de un Brexit blando?'», subrayó a la BBC, añadiendo que los británicos votaron «por el Brexit», pero no por un ‘hard’ Brexit».

Un «Brexit duro» significaría la salida del Reino Unido del mercado único europeo con un control total de la inmigración proveniente de los países de la UE, en tanto que un «Brexit blando» acordaría un acceso limitado al mercado único con un cierto nivel de control sobre la inmigración.

La Casa Blanca se ha inmiscuido en el asunto, llamando este viernes a los británicos y a la UE a dar muestras de «flexibilidad» en sus negociaciones por venir y llevarlas adelante de una manera «pragmática, transparente y productiva».

Por su parte, la libra esterlina se mantenía revigorizada este mediodía gracias a la decisión de la Alta Corte de Justicia de Londres, «la perspectiva de un Brexit duro parece atenuarse», según los analistas de Rabobank.