Expresidente francés Sarkozy amenazado de juicio por financiamiento de su campaña en 2012

AFP


El expresidente francés Nicolas Sarkozy, que aspira a ser candidato a la elección presidencial de 2017, podría enfrentarse a un juicio por presunta financiación ilegal de su campaña electoral en 2012, que perdió ante el actual presidente François Holande.

«La fiscalía pide que todos los encausados» en este caso de financiación ilegal, sean sometidos a juicio, indicó este lunes una fuente cercana al caso. Le corresponderá ahora a los jueces de instrucción pronunciarse sobre esta demanda de la fiscalía.

Esta situación podría entorpecer las aspiraciones de Sarkozy de volver a ser presidente. El exjefe de Estado (2007-2012) participará en las primarias de la oposición de derecha (20 y 27 de noviembre) que designará a su candidato presidencial para los comicios franceses de la primavera boreal de 2017.

El abogado del expresidente conservador, Thierry Herzog, denunció de inmediato «una nueva maniobra política grosera» contra Sarkozy.

La fiscalía pide que Sarkozy sea juzgado por «haber superado el límite de los gastos electorales» y haber incluido en su cuenta de campaña de 2012 «elementos contables voluntariamente infravalorados».

La investigación se centra en un amplio sistema de falsas facturas para disimular el enorme exceso de 18,5 millones de euros del límite de los gastos autorizados para la campaña, fijado en 22,5 millones.

La fiscalía solicitó el enjuiciamiento de otras 13 personas –entre ellas dirigentes del entonces partido UMP de Sarkozy, o directivos de empresas de comunicación– implicados en este caso, por delitos de falsedad, abuso de confianza, estafa o financiación ilegal. La formación UMP se llama ahora Los Republicanos.

Sarkozy no está encausado por haber tenido conocimiento del fraude, sino por haber llevado a cabo gastos suplementarios en su campaña cuando no podía ignorar que su presupuesto iba a superar la «línea roja» del límite autorizado.

El expresidente niega por su lado que se hubiera producido un tal exceso en sus cuentas de campaña.

Si Sarkozy fuera sometido a juicio ello amenazaría sus ambiciones políticos, sobre todo si se tiene en cuenta que ya está encausado por corrupción y tráfico de influencias en otro caso, al haber supuestamente intentado obtener de un magistrado informaciones secretas en un procedimiento judicial en el que estaba implicado.

‘Ejemplaridad necesaria’

Debido a estos casos, Nicolas Sarkozy es objeto de numerosos ataques de parte de uno de sus rivales en la primaria de la derecha, el que fuera su primer ministro, François Fillon.

«La ejemplaridad es necesaria para gobernar a nuestro país (…) Luego, cada uno actúa según su conciencia, y debe actuar en función de este principio» afirmó Fillon este lunes.

A fines de agosto Fillon había criticado duramente a Sarkozy, aunque sin nombrarlo: «¿Quien se imaginaría un solo instante al general De Gaulle encausado por la justicia?» se preguntó, comparando esta situación con la del hombre de Estado francés sin duda más respetado del siglo XX.

Alain Juppé, otro exprimer ministro, y considerado hasta ahora favorito por los sondeos en la primaria de la derecha, se ha abstenido de comentar por su lado la situación de Sarkozy.