El jefe del Pentágono viaja a Irak para hablar de la lucha antiyihadista

AFP

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, anunció el lunes en Bagdad el envío de cientos de soldados adicionales a Irak para ayudar a las fuerzas gubernamentales a combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y recuperar la ciudad de Mosul.

En su cuarta visita a Irak en un año y medio, Carter se reunió con el primer ministro iraquí Haider al Abadi y su homólogo Jaled al Obeidi.

Esta visita, que no fue anunciada, se produce dos días después de que las fuerzas iraquíes retomaran una base aérea al sur de Mosul, que servirá para la batalla por esta ciudad del norte de Irak, bajo control yihadista desde junio de 2014.

«Ante los recientes avances de las fuerzas de seguridad, Carter anunció que Estados Unidos, en estrecha colaboración con el gobierno iraquí, desplegará 560 militares más en Irak» para continuar con este progreso, indicó un comunicado del Pentágono.

«Estos efectivos suplementarios aportarán a las fuerzas iraquíes un apoyo sobre todo en materia de capacidades logísticas y en infraestructuras en la base aérea de Qayyarah», precisó.

Este aumento del efectivo llevará a 4.600 el número de militares estadounidenses desplegados en Irak, esencialmente para misiones de formación de las tropas iraquíes.

El jefe del Pentágono busca destacar el éxito de la campaña antiyihadista, más de dos años después que el EI se hiciera con el control de amplias regiones en Irak y en Siria. Los golpes asestados al grupo extremista no han sin embargo reducido su capacidad de ataque en Irak y en otras partes del mundo.

El 4 de julio perpetró un atentado suicida en Bagdad que causó casi 300 muertos, uno de los más cruentos que se hayan cometido en Irak desde la invasión estadounidense en 2003.

Recuperar Mosul

«Déjenme empezar expresando mi pésame y el de Estados Unidos por los ataques terroristas contra el pueblo iraquí en las últimas semanas», dijo Carter a Abadi durante su encuentro.

Estos ataques «refuerzan todavía más nuestra determinación a ayudar a vencer (al EI)», reiteró.

«También quiero felicitar la serie de éxitos de las fuerzas de seguridad iraquíes» frente al EI, añadió el jefe del Pentágono.

El sábado, Al Abadi había anunciado que las fuerzas iraquíes habían recuperado la base aérea de Qayyarah, a 60 km al sur de Mosul, un avance que podría servir para recuperar el control de esta gran ciudad, considerada como la «capital» del grupo yihadista en Irak.

En el avión militar que lo llevó a Bagdad, Carter había dicho a los periodistas que trataría «con el primer ministro Abadi y nuestros comandantes allí los próximos pasos de la campaña, que incluyen la caída y toma de control de Mosul».

El objetivo último, añadió, es «que las fuerzas iraquíes de seguridad recuperen todo el territorio de Irak. Evidentemente, Mosul es lo más importante en todo esto».

Además del apoyo aéreo crucial a las tropas iraquíes, Estados Unidos cuenta con miles de consejeros militares en Irak que ayudan a las fuerzas locales a luchar contra el EI.

En Siria, cientos de militares estadounidenses está desplegados junto a los grupos rebeldes y kurdos, mientras la coalición internacional bombardea las posiciones yihadistas.

Según Estados Unidos, las diez primeras etapas en la lucha contra el EI en Irak y Siria han sido completadas con éxito.

Dichas etapas incluyen la reconquista de importantes ciudades en ambos países, como la iraquí Ramadi, y Al Shadadi, en el noreste de Siria, antaño considerada un bastión yihadista.

Carter y el presidente estadounidense, Barack Obama, fueron objeto de críticas por lanzar tarde la campaña antiyihadista en 2014, sobre todo en Siria.

Durante su visita, el jefe del Pentágono también mantendrá una conversación telefónica con el presidente de facto de la región autónoma del Kurdistán iraquí (norte), Masud Barzani.

Estados Unidos prometió 415 millones de dólares para ayudar a las fuerzas kurdas, que ejercen un papel clave en la lucha contra el EI en la batalla por Mosul.