Oswaldo Viteri, su trabajo deja un gran legado artístico y social en el país

Aunque el maestro Oswaldo Viteri nació en Ambato, su trabajo ha dejado una huella imborrable en el Ecuador y el mundo.
Figura. Aunque el maestro Oswaldo Viteri nació en Ambato, su trabajo ha dejado una huella imborrable en el Ecuador y el mundo. (Foto cortesía)

A los 91 años y dejando un gran legado artístico – cultural, el pintor, muralista, escultor y arquitecto ambateño, Oswaldo Viteri falleció.

Es reconocido, a escala nacional e internacional, como uno de los grandes exponentes del arte plástico ecuatoriano de la segunda mitad del siglo XX.

 

Un poco de su trayectoria

Nació en Ambato, en 1931. Uso de diversas técnicas que van desde los ensamblajes hasta el dibujo, los grabados y los mosaicos. En cada una de sus obras ha dejado plasmada su esencia. Su trabajo ha recorrido el mundo.

Viteri estudió y trabajó con pintores nacionales y extranjeros que dejaron en él una huella, que luego se mostró en cada una de sus obras. Fue en 1957 cuando realizó su primera exposición individual.

Para la década de los 60, se enfocó en la pintura y el estudio de la antropología y el folklore. Con ello se permitió explorar y experimentar nuevas técnicas lo que lo llevaron a incorporar el collage y objetos simbólicos superpuestos a sus ensamblajes como muñecas de trapo, arpilleras, casullas y otros elementos de la cultura popular.

 

TOME NOTA
En el año 2010, recibe la Condecoración con la orden de Isabel La Católica, entregada por el exembajador de España en Ecuador, Dn. Federico Torres Muro.

En esta etapa realizó los primeros ensamblajes con lo cual expuso sus obras en bienales celebradas en 1964, en Córdoba (Argentina), y en 1969, en São Paulo, en las que recibió menciones honoríficas.

Para 1978 trabajaba en litografía en París en el taller de grabado ‘Clot, Bramsen et Georges’ e inició varios de sus proyectos de esculturas. Mostró su trabajo, como tallerista y expositor en países como México, España, Portugal, Reino Unido, Italia, Guatemala, Venezuela, Chile, Perú, entre otros.

Algunos de los museos y galerías más prestigiosos del mundo tienen el privilegio de contar con sus obras, lo que permitirá la inmortalización de su trabajo y su forma de pensar.

 

Su legado

Fernando Cerón, presidente nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, menciona que Viteri es parte de los artistas que marca un periodo de importante dentro de la producción artística en el país y comparte con otras grandes figuras como Oswaldo Guayasamín, Eduardo Kingman, Pavel Égüez, por señalar varios.

“Ellos generaron una práctica artística que hablaba mucho desde un sentir muy fuerte en el contexto social en el que vivían, pensándolos más cercanos a un realismo social”, puntualizó.

Cerón recalcó que esta fue una escuela muy fuerte que marcó la impronta del arte en el Ecuador, por lo que su muerte marcaría el cierre de esta etapa importante dentro del quehacer artístico nacional.

El Presidente de la Casa de la Cultura, explicó que Viteri viene de la escuela del figuretismo, una de las más representativas en los últimos tiempos en Ecuador, y habiendo sido catedrático universitario, su esencia seguirá inspirando a las nuevas generaciones de artistas plásticos.


EL DATO
En Ambato, en la Casa Museo el Portal existe una sala de exhibición para su trabajo. Cada obra fue donada por el artista.

 

Expuso que parte de su legado es ser parte de la transición de las artes, porque “con él muere una de las escuelas de las artes plásticas, pero es padre de las otras grandes escuelas que le permite ser uno de los articuladores esenciales para comprender mucho de lo que hoy se hace en las artes contemporáneas en el país”.

El mismo sentir es el de Mario Mora, expresidente de la Casa de Montalvo, quien añade que la manera de plasmar su forma de ver el mundo y de lo que lo rodeaba, es uno de los grandes rastros que deja Viteri en el país, pero sobre todo, deja en Ambato una huella imborrable de que la ciudad ha sido cuna de grandes pensadores, escritores y artistas que lograron mostrarle al mundo de manera firme y apasionada la idea de cómo se puede construir un mejor mundo.

“Viteri deja sentadas grandes bases para el arte contemporáneo de una escuela maravillosa de las artes plásticas, sus obras inmortalizan su manera de pensar y de ver el mundo”, resaltó Mora.

 

Un país en deuda con el arte

Tanto Fernando Cerón como Mario Mora, son enfáticos en señalar que el Estado ecuatoriano tiene una deuda inmensa con el arte y la cultura, ya que poco o nada se ha hecho para que artistas puedan hacer de sus talentos su forma de sustento.

“Hay que recordar que el arte es una muestra de cómo se reconocen los pueblos y cómo nos reconocemos como individuos, por eso es indispensable que se piensen mejor las políticas públicas que impulsen que todas las manifestaciones artísticas se impulsen, pues en el Ecuador hay grandes escritores, pintores, músicos, escultores y más, que lo que necesitan es contar con el soporte que les permita vivir y sostenerse con su trabajo”, puntualizó Cerón.

Mientras que Mora recalcó que el quehacer artístico – cultural está tan venido a menos en el país, que ninguno de los candidatos, que buscan un espacio en las elecciones del 20 de agosto, ha puesto sobre la mesa qué hacer para fortalecer este ámbito que es indispensable para que el país se reconozca y así, ver de manera articulada, todas las arista que puedan mejorar la realidad del Ecuador.