Un artesano no deja ir la fabricación de instrumentos autóctonos

Proceso. Antes para hacer las perforaciones se rayaba las medidas exactas y se procedía a cortar con estilete.
Proceso. Antes para hacer las perforaciones se rayaba las medidas exactas y se procedía a cortar con estilete.

Manuel Masaquiza hace estos artefactos, más que para sobrevivir, para que su legado se mantenga.

Redacción TUNGURAHUA, LA HORA

Cae el atardecer en Salasaca y a lo lejos se ve una casa de bareque que pertenece a Manuel Masaquiza, quien en su taller improvisado fabrica pífanos, pingullos y flautas. Él es uno de los últimos en confeccionar instrumentos ancestrales de madera.

Manuel empezó esta labor, que no fue nada fácil -según comenta- desde los 18 años, todo como un legado que aprendió de sus ancestros de Saquisilí. Primero hacía quenas, luego pingullos, flautas y por último el pífano.

Producción

La materia prima no se puede seleccionar, puesto que la compra en estado fresco y no se nota si es de buena calidad. Y es que a medida de que va madurando la caña se ve si sirve para empezar a elaborar los instrumentos.

EL DATO
Todos los instrumentos constantemente son probados porque a veces pueden fallar y debe arreglarlos.La producción se demora entre dos días y una semana. Varios de sus objetos son elaborados con caña guadúa de la Amazonía, madera de capulí y utiliza plata o cobre en las boquillas.

Los hijos de Manuel también saben elaborar los instrumentos. Ellos le ayudan en sus momentos libres, además mantenían un grupo de danza hace varios años que por cuestiones personales paró

Las ventas antiguamente oscilaban entre seis y ocho instrumentos al año. Lo que hoy en día vive Manuel es una realidad muy distinta, ya que vende entre dos y tres al año en el mejor de los casos. Esto ha ocasionado que realice otras actividades para sustentar a su familia.

LABOR. Constantemente Manuel elabora variados instrumentos, los cuales son comprados más por personas mayores.
LABOR. Constantemente Manuel elabora variados instrumentos, los cuales son comprados más por personas mayores.

Compradores

Las ventas las realiza en su propia comunidad y a pueblos como Pilahuín, Chibuleo, Santa Rosa… El artesano explica que solo personas adultas son sus compradores. “Los jóvenes no los adquieren porque no saben entonar, ahora tienen celular y no sé qué tipo de música escuchan”.

Los mayores eligen este tipo de instrumentos para las celebraciones de sus pueblos. Por ejemplo, en Salasaca, cuando hay fiestas, los priostes conocidos como alcaldes deleitan con música autóctona a la comunidad.

Los precios de estos implementos oscilan entre 35 y 40 dólares. Los más caros son los elaborados con madera de capulí al ser especial y único el sonido que produce. (EO)

ARTE. El grupo de danza de Manuel se llamaba Jatun Yawrikuna, que quiere decir grande y puro.
ARTE. El grupo de danza de Manuel se llamaba Jatun Yawrikuna, que quiere decir grande y puro.

Tradición

Para Ricardo Sánchez, integrante del grupo musical Indoamérica, entonar instrumentos como los pífanos, los pingullos y las flautas provoca sensaciones difíciles de explicar. “Causan una sensación de paz, tranquilidad y alegría, como que uno se conecta con las raíces de cada pueblo”.

Sánchez indica que la influencia de la música moderna hace que muchas personas ya no se interesen en aprender a tocar estos instrumentos. Agrega que a pesar de que existe gente que sabe entonarlos, no se interesan en practicar.