Madre anciana: experiencia y regocijo

Madre anciana: experiencia y regocijo
Madre anciana: experiencia y regocijo

Hoy como todos los as se rinde homenaje al ser m sublime de la tierra, la Madre!… Los hijos se preocupan por los regalos que les van a dar, pero simplemente una palabra, un beso, un abrazo, una flor, es suficientes para decirle te quiero y gracias por darme la vida.

En este d es noble recordar a las madres ancianas que pasan sus timos ds en una casa de asilo. Diario LA HORA realiza un homenaje a quienes viven en el Hogar del Anciano del Hospital Docente Ambato y del Sagrado Coraz de Jes.

Morada del anciano
Al ingresar al Hospital Docente Ambato, a mano derecha una calle de piedras nos lleva al Hogar del Anciano, en medio de boles y junto a la morgue podemos observar a las viejecitas sentadas tomando los rayos del sol, dos de ellas contemplan las plantas y cuidan a los gatos a modo de terapia.

Jardines espaciosos brindan tranquilidad al lugar, ya en la parte interior en el patio se encuentran algunas abuelitas que quizaran a sus seres queridos y su juventud perdida. Allvemos a Florcita, de 78 as que ingreshace dos as, se siente feliz por los cuidados que recibe, por el d de la madre espera la gracia de Dios para vivir en compaa de las otras abuelitas en este hogar, que es tambi suyo, nos dice.

Un cuerpo de anciana que encierra un espitu juvenil es el de Mar Mercedes, que cree que es una virgen, en su mundo no existe la ancianidad, permanece siempre activa, aunque a veces reniega, sabe que este lugar es lo ico que le queda. En este d pide compaa, un abrazo sincero, una palabra de aliento para vivir en armon con el Ser.

Asistencia social
Un servicio social de m de tres dadas, asiste a 55 ancianos (33 mujeres y 22 hombres) que pasan de los 70 as. Hasta hace dos as los recogn de la calle, pues se encontraban abandonados e ingresaban casi sin ning requisito, en la actualidad la condici m importante es que la persona amerite estar en este servicio por el hecho de no tener un familiar adecuado que se ocupe de su cuidado.

Al Departamento Geririco llegan regularmente grupos voluntarios que les brindan momentos de alegr y compaa, entre ellos las «amigas del anciano» que llegan los ds jueves y «Jeric, formado por seras caritativas que ayudan para el bienestar de los ancianos y en fechas especiales como: navidad, d de la madre, del padre, d del anciano, los agasajan.

Por la Fiesta de la Fruta y de las Flores llegan desde el exterior agrupaciones que realizan donaciones importantes para satisfacer las carencias bicas, este a dejaron zapatillas, toallas, ropa interior, pantalones calentadores, etc.

24 horas de cuidado
Al frente del Hogar del Anciano estJaneth Llerena y junto a ella trabajan 12 auxiliares de enfermer que rotan las 24 horas del d para garantizar la buena atenci a los viejitos. Aunque es el servicio m pobre del hospital no se interrumpe ni afecta el cuidado en cuanto a salud, condiciones higiicas y recreaci.

Amor de Dios en los ancianos
Otra de las instituciones que acoge y cuida a las personas de la tercera edad en el Hogar del Sagrado Coraz de Jes que funciona desde hace 18 as yes dirigido por hermanas de la congregaci Santa Dorotea.

Estubicado en la Cdla Espa en la calle Vigo, la edificaci es amplia con pasillos grandes, habitaciones espaciosas, un lugar luminoso con jardines hermosos que alegran su estancia, por ser una instituci privada la mayor de ellas pagan por su permanencia, pocas no lo hacenya que fueron recogidos en la calle.

Existen 82 ancianos (71 mujeres y 11 hombres) que han llegado en busca de tranquilidad para sus timos ds, la justificaci para asilarlos en muchos de los casos es porque sus hijos trabajan, no tienen tiempo para atenderlos y no desean dejarlos solos en la casa.

Para el ingreso un mico del Hogar realiza una revisi general de su estado de salud fica y psuica, algunas ancianas son perdidas, no tienen lucidez y requieren mayor ayuda para hacer sus necesidades bicas.

La mayor de ellas efectn actividades sin contratiempos, a ratos colaboran en la cocina -pelan papas, secan los platos, etc.-; adem reciben horas de gimnasia y rehabilitaci a cargo de voluntarias del seguro social, asisten a la capilla para rezar, porque solo el amor de Dios las mantiene unidas.

Dos grupos de voluntariado: Coraz de Jes asiste los jueves y Santa Bertila las visita los micoles, se preocupan por su bienestar, conversan con ellas, atienden sus necesidades y escriben cartas para sus parientes, son su compaa y aliento.

Los familiares van regularmente, pero no todas tienen esa suerte. 11 hermanas doroteas y diez postulantes dedican su tiempo a esta gran labor. Por el d de la madre recibieron un homenaje que entusiasma sus vidas.

Madre hay una
Se sabe que «madre solo hay una», entonces porque no halagarlas todos los ds del a. Dialogar con ellas es llenarse de ternura, en el Sagrado Coraz esta «Mar Victoria, que muestra su complacencia porque la quieren y cuidan, sintimucha felicidad cuando fueron las nis de la escuela Italia para agasajarlas, cuenta que tiene ocho hijos pero ninguno la ve por que viven lejos (en Colombia, Venezuela, Portoviejo, Manta). Por este d desea la salud y bienestar del hogar, no solo para ella sino para todas las madres y trabajadoras que la atienden.

Acompada de un bast camina Piedad Sancho, quien permanece en el hogar desde hace ocho as, algunos de sus familiares residen en EE.UU., posee un dolor en la columna y procura estar el menor tiempo de pie. Agradece por el cari que le brindan, de manera especial en las fiestas, navidad, d de la madre, del padre, etc.

Reflexi
«Todos tiene una madre, ninguna como la m…», dice Leo Dan en una de las canciones m escuchadas en este d, lo que es el sentir de cada hijo, m el amor que ofrenda la madre es infinito, imposible de reemplazar. Reflexionemos y aprovechemos su presencia, pues la madre anciana es sabidur, experiencia y gozo. Feliz d a todas las madres!.