Luchadoras ancestrales

La mujer indígena busca su espacio en la sociedad
DIRIGENTE. Carmen Lozano, del pueblo Saraguro, es lideresa de mujeres indígenas. – Kichwa. Mama Carmen Lozano, Saraguro llactamanta, warmikunata pushak warmimi. (Traducción: Gustavo Tenesaca Yantalema)

La lucha tiene su historia. Antes y ahora continúan trabajando por ser respetadas.


La falta de respeto al indígena como tal, la pérdida de la identidad por la influencia externa, la violencia intrafamiliar y la migración son algunos de los problemas que aún enfrenta la mujer indígena y campesina, señala Carmen Lozano, indígena kichwa del pueblo Saraguro, ubicado en Loja, y dirigente de la Mujer y la Familia de Ecuarunari.


Pero esta lucha no es reciente sino de muchos años atrás, cuando aparecieron algunas luchadoras como Lorenza Abimañay, Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña, Manuela León… que son ejemplos y que la mayoría de las lideresas de ahora nombran y siguen su camino de respeto.


Toda esa trayectoria de pujanza ha sido para buscar el respeto de sus derechos, siempre en contra del machismo, el racismo y la discriminación, manifiesta Lozano.

Una líder actual


Carmen Lozano, de más de 50 años de edad, asegura que aún falta mucho por hacer, pero que está empeñada en seguir capacitando, no solo a las mujeres, sino también a los varones y más miembros de las comunidades andinas con el fin de conseguir mejores días para todos.


En forma permanente se organizan reuniones y talleres para difundir sus derechos en el marco del respeto mutuo entre hombres-mujeres, sobre todo porque en las comunidades aún existe la violencia intrafamiliar y el machismo, expresa.


“Es necesario luchar por lograr el respeto a la mujer indígena así como difundir las obligaciones de esta dentro de la comunidad y de sus familias para formar hombres y mujeres de bien”, aduce.

Dejan su legado


“Esta lucha es de años, desde la época de Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña, Manuela León y otras heroínas. Se ha logrado el respeto a las mujeres, aunque aún falta mucho por hacer”, puntualiza Lozano.


Ellas lucharon siempre por hacer respetar sus derechos, su cultura, sus tradiciones, sus tierras y hoy “trabajamos porque tengamos propuestas firmes y claras en lo político, económico, social y todos los ámbitos de participación”.


“Se trabaja en beneficio de esa mujer que todos los días labora en el campo, produce y cuida a sus hijos y es la que mantiene la identidad cultural, el idioma, la vestimenta, los valores de la alimentación”, concluye la dirigente. (CM)


Breves historias


En 1803, Lorenza Abimañay, indígena de Chimborazo, junto con Jacinta Juárez y Lorenza Peña, encabezó una rebelión de 10.000 indígenas en Guamote y Columbe en contra de la tributación.
Sus reclamos no prosperaron y ella fue degollada junto con otros luchadores por las entonces autoridades de la Real Audiencia de Quito.


Esta mujer siguió el camino de rebelión de Rosa Señapanta, Margarita Ochoa, Baltazara Chuiza y Margarita Pantoja.

Luchadoras. Dolores Cacuango (der.) y Tránsito Amaguaña (izq.) fueron el ejemplo visible de cientos de mujeres indígenas que lucharon por sus pueblos.
Luchadoras. Dolores Cacuango (der.) y Tránsito Amaguaña (izq.) fueron el ejemplo visible de cientos de mujeres indígenas que lucharon por sus pueblos.


Una gran guerrera


Dolores Cacuango nació en Cayambe en 1881 y murió en 1971, a los 90 años, pero dejó un legado de conquistas a favor de los indígenas.


Sufrió en carne propia el abuso, la explotación y el hambre, pero su carácter fuerte la llevó a defender el derecho a la tierra y la lengua kicwua, que era lo primordial, sobre todo en esa época en que el huasipungo, un sistema explotador, imperaba.
‘Mama Dolores’, como la llamaban, participó en la actividad gremial, apoyó la formación de sindicatos siendo cabecilla de San Pablo Urcu.


En 1931, junto con Jesús Gualavisí, Tránsito Amaguaña y otros se organizaron y lidiaron en contra de la represión, formaron sindicatos agrícolas, pugnaron por la dignidad de los indígenas, por un pago justo de los salarios, por el derecho a la tierra y a la educación.


Cacuango, en 1944, fundó, junto a Tránsito Amaguaña y otros defensores de los derechos humanos, la Federación Ecuatoriana de Indios, la primera en el país, y en 1946 instituyó la primera escuela bilingüe (kichwa-español), que después fue cerrada por la Junta Militar en 1963. (CM/INTERNET)


Continúa la lucha


Tránsito Amaguaña nació el 10 de septiembre de 1909 en Pesillo (Pichincha) y murió en 2009, pocos meses antes de cumplir 100 años. Conoció a Dolores Cacuango durante las marchas que realizaban para reclamar tierras y derechos laborales.


Participó en 1930 en las marchas de Quito (cubriendo unos 66 km a pie) y en 1931 estuvo en la huelga agrícola de Olmedo. La postura de Tránsito le costó que destruyeran su vivienda y viva una vida clandestina (secreta, oculta) por 15 años. Estuvo presa por unos meses acusada de terrorismo y tráfico de armas.


Se le asigna a su lucha el haber incluido en el Código de Trabajo y la Ley de Comunas de 1937 las normas para reglamentar el trabajo agrícola, las relaciones entre peones y patrones y la defensa de las tierras comunales.


Fue ganadora del Premio Manuela Espejo de Quito, en 1997, y del Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo en 2003. (Internet)


Conozca
Derechos y obligaciones

A nivel del país, la Constitución del Ecuador destina el capítulo cuarto, que contiene cinco artículos, a los derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades.

En cada capítulo y sus numerales se habla sobre la identidad, la tenencia de tierras comunitarias, el respeto (no al racismo ni a la discriminación), el beneficio de los recursos naturales renovables, el derecho a la educación, el impulso y el respeto a sus vestimentas, símbolos y emblemas, entre otros.

Pero cada comunidad también tiene sus propios estatutos que establecen derechos y obligaciones. Hombres y mujeres deben asistir a las asambleas generales, tienen que cumplir con los pagos establecidos, deben participar en las mingas para mejoras comunitarias.

En los derechos están, por ejemplo, ejercer la jurisdicción indígena, elegir y ser elegidos para conformar los cabildos y, sobre todo, el respeto a los demás, entre otros, cuenta Verónica Tene, de la comunidad Pukara-Quinche (parroquia Cacha).


FRASES

ESPAÑOL Y KICHWA

“Ha habido mucha discriminación y racismo y eso nos ha perjudicado a las mujeres indígenas”.

“Runa wamikunapak kawsayka llakillami kashka, mishukuna rimashka ahashkami kawsashkanchik, ñukanchik ayllu llaktakunapipah karikunaka paykunalla yallimi yachanchik nishpami kawsashkuna”.


“Aún tenemos que luchar contra el machismo. Seguimos luchando con conocimientos claros para no ser manipuladas”.

“Kunan pullakunakamami sinchita runa karikunawan chimpapurashpa shamunchik paykuna ñukanchiktaka mana imata yachankichikchu nishpami kawsankuna, chaymantami ñukanchik yuyaykunata achikyachispa, hatunyachishllami kay llaki kawsaymantaka warmikunaka shukshishun”.

Carmen Lozano, indígena kichwa del pueblo Saraguro

(Traducción: Gustavo Tenesaca Yantalema)