Las reliquias del convento de San Diego

octubre 15, 2015

Tesoro. Imagen del Cristo con el que el padre Almeida dialogaba antes de salir a sus parrandas.

En el museo Franciscano se pueden descubrir tesoros religiosos y artísticos.

GAREL BENALCAZAR

Celdas religiosas, obras de la Escuela Quiteña y los escenarios donde se forjó la famosa leyenda del Padre Almeida son parte de la historia de San Diego. Esta edificación religiosa conserva muros y columnas de piedra que datan de finales del siglo XVI.

Tesoro. Imagen del Cristo con el que el padre Almeida dialogaba antes de salir a sus parrandas.

Tesoro. Imagen del Cristo con el que el padre Almeida dialogaba antes de salir a sus parrandas.

Tesoro. Imagen del Cristo con el que el padre Almeida dialogaba antes de salir a sus parrandas.

Inframundo. Esta puerta de piedra que pesa una tonelada permite acceder a un depósito donde hay esqueletos.

Detalle. Interior del depósito que alberga cadáveres del siglo 16 al siglo 19. — Detalle. Interior del depósito que alberga cadáveres del siglo XVI al siglo XIX.

Patrona. La Virgen de los dolores, obra en la que se habría inspirado Bernardo de Legarda para crear a la virgen apocalíptica que se destaca en El Panecillo.

Belleza. El altar mayor, que fue construido en 1950 es uno de los atractivos artísticos de esta Iglesia.

Histórico. Este es el segundo pulpito que se hizo en Latinoamérica. Fue realizado por Juan Bautista Menacho

Legendaria. Esta es la habitación en la que vivió el padre Almeida.

Atuendo. Casullas elaboradas con hilo de oro y plata que utilizaban los sacerdotes durante las misas.

Paisaje. El campanario visto desde el tejado del convento

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