La presencia de estos roedores afectó los ecosistemas únicos de la isla Seymour Norte y el islote Mosquera, que son sitios para la anidación de varias aves marinas como las fragatas y la gaviota tijereta (única gaviota nocturna del planeta).
El Ministerio del Ambiente (MAE), a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), en conjunto con Island Conservation, emplea tres mil kilogramos de rodenticida (veneno para roedores), elaborado por Bell Laboratories.
El cebo ha sido elaborado tomando en cuenta los proyectos que se desarrollan en las islas y las condiciones climáticas de las Galápagos, refiere un comunicado de prensa de la DPNG que indica además que en este trabajo se utilizan drones y tolvas diseñadas con impresoras 3D para saber dónde se aplica el cebo.
El guardaparque Christian Sevilla precisó que la primera fase del proyecto se desarrollará hasta finales de enero con monitoreos ecológicos que continuarán por los próximos dos años, tiempo necesario para declarar a la isla libre de roedores y evidenciar la recuperación del ecosistema mediante la proliferación de cactus y otras especies de flora. (CM)