A medida que la demanda de cacao crece, también lo hace la demanda por tierra para cultivarlo, por lo que se lo asocia a la deforestación. Pero en Ecuador, que es uno de los principales productores a nivel mundial, existen alternativas de cultivo sostenible.
En Zancudo Cocha, ubicada en la Reserva de Fauna Cuyabeno (Amazonia), cuyo territorio es un 79% bosque primario, han puesto en práctica el cultivo del cacao entre árboles nativos, lo que evita la deforestación y mejora la calidad del cultivo, porque “el mejor cacao es aquel que crece bajo sombra”, señala WWF Ecuador.
Con el apoyo de esta organización mundial conservacionista, varias familias de la comunidad sembraron cacao en sus chakras, a través de sistemas agroforestales y han dejado de lado actividades que pueden tener un mayor impacto sobre el bosque y sus especies.
Apoyo a la protección
El cacao producido en Zancudo Cocha es adquirido por Pacari, una empresa productora de chocolate basada en un modelo de negocio sustentable que comparte conocimientos para conseguir una producción sostenible y ser una herramienta de conservación, añade WWF Ecuador.
A través de esta alianza, la empresa ha comprometido un porcentaje de sus ventas para impulsar proyectos de conservación y desarrollo sostenible, como la protección de tigrillos, armadillos, yaguarundis, tapires y otras grandes especies como los jaguares, animales que han sido vistos por los habitantes de Zancudo Cocha a través de las cámaras trampa que han instalado en su selva.
Educación
Las fotos y videos que mes a mes obtiene el grupo de monitores de la comunidad (hombres y mujeres), los inspiró a llevar este conocimiento a su escuela local por lo que están implementando un programa de educación para la conservación.
Entonces, para los pobladores de Zancudo Cocha, las chakras de cacao no solo representan una manera de generar ingresos, sino también de cuidar y proteger las especies que ellos mismos monitorean a través de las cámaras trampa. (CM)