Basura de Quito se bota en contenedores de Rumiñahui

Recolección. El programa de contenerización en Rumiñahui.
Recolección. El programa de contenerización en Rumiñahui.

Los habitantes de Rumiloma dicen que así se evita la acumulación de basura.

Mary Pico vive en Rumiloma, un barrio que está en el límite entre Quito y Rumiñahui. Ella habita una casa que geográficamente pertenece a la capital, pero desde diciembre deposita sus desperdicios en un contenedor de color verde que pertenece a Sangolquí.

Asegura que esto lo hace porque los recolectores de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo no están cumpliendo con los horarios de recolección en esa zona.

En la calle Panzaleo, que une a los dos cantones, se ve dos realidades, la calzada del lado capitalino es de asfalto y se encuentra en mal estado mientras que la de sangolquí es de adoquín compactado y luce bien.

Esta arteria pertenece a Rumiloma, un barrio periférico ubicado en la parte suroriental del Distrito, entre Conocoto y Amaguaña.

Pico, quien es madre de familia y vive desde hace dos años en este sitio, explicó que en esa zona se hace la recolección a pie de vereda los días martes, jueves y sábado, pero “los camiones de recolección de Emaseo se demoran un montón”.

Agregó que desde diciembre tienen problemas porque hay ocasiones en que los camiones solo van un día a la semana o simplemente no van por esa zona. Cuando esto último ocurre le toca regresar con los desperdicios a la casa o llevarlos unos 500 metros hasta el contenedor de Rumiñahui.

Uno de los recipientes que utilizan los pobladores del límite cantonal es el 1254. Ellos cuentan que tienen una estrategia para evitar que colapse. “Si ya está lleno, pedimos que no se deje más basura”, dijo Pico.

María Vela, quien administra una farmacia en este sector, comentó que pese al aumento en la demanda, en el sector no han tenido problemas con los contenedores de Rumiñahui. Aseguró que han logrado crear conciencia en la gente para cuidar los recipientes y mejorar el manejo de la basura.

Román Silva, César Hurtado y Miguel Pillajo, todos taxistas, confirmaron que en ese sitio hay un adecuado uso de los contenedores. Eso es algo que también ha permitido que las calles luzcan limpias.

Pillajo dijo que la diferencia con Quito es que Rumiñahui es un cantón que está ubicado en una parte plana y no tienen las cuestas que hay en la capital. Esto, a su criterio, permite que el servicio sea más eficaz.

Hurtado agregó que el mantenimiento que se da al mobiliario es importante. Explicó que si los desechos no se retiran con frecuencia empieza a oler mal.

Para Silva el tema está en la educación de las personas. “Si damos mal uso, los que nos perjudicamos somos nosotros”, dijo.

Los contenedores sobre la calle Panzaleo y otras calles cercanas son aseados una vez por semana, dependiendo del sitio. Hay lugares donde se han colocado hasta dos contenedores, lo que permite un depósito más holgado de la basura.

A lo largo de la Av. Mariana de Jesús, en Fajardo y San Pedro de Taboada, la parte periférica de Rumiñahui, se pudo confirmar que el sistema de contenerización funciona bien debido a que la gente no arroja escombros ni desechos voluminosos. Esto último ocurría con frecuencia en ocho sectores de Quito donde se ejecuta un plan de descontenerización. (PSD)

Uso adecuado del servicio
° En la página de servicios Rumiñahui Aseo se informa a la ciudadanía sobre 10 mecanismos de intervención y manejo de la basura, uno de ellos es el de contenerización. Este servicio se brinda con camiones compactadores de carga lateral. Los residuos se depositan en fundas cerradas dentro del contenedor y utilizando el pedal que hay en el mobiliario.

En el cantón también hay la recolección tradicional, barrido manual, barrido mecánico, limpieza y recolección antes, durante y después de actos y espectáculos públicos. A esto se suma la recolección de desechos hospitalarios, en industrias, mercados y centros comerciales. Los servicios de hidrolavado y la limpieza de calles y plazas, la recolección diferenciada de residuos sólidos y la limpieza y recolección de papeleras.