Yveth Romero: Entre la filosofía y el voluntariado

LABOR. Yveth trabaja con niños y jóvenes en su formación para ser voluntarios. 

A través del voluntariado, busca que las personas encuentren su valor humano.

Desde hace 24 años, Yveth Romero Padilla es parte de la Corporación Educativa Ecuatoriana Nueva Acrópolis, donde ha dedicado su voluntariado a despertar el sentido del ‘ser’ mediante la filosofía.

Sus inicios en ayudar al prójimo fueron en Quito con un grupo de amigos, quienes visitaban y apoyaban a niños y niñas que se encontraban en un orfanato.

Luego se involucró en la corporación y hace diez años está apoyando en Santo Domingo, donde coordina eventos artísticos y culturales gratuitos enfocados en la filosofía, con el propósito de que las personas tengan la oportunidad de conocerse.

Indicó que hacer voluntariado no es solo recoger ropa o alimentos y entregar, sino es el ejercicio de la voluntad, que significa hacerlo bien, prepararse y dar lo mejor que la persona tiene.

EL DATO
En Nueva Acrópolis, es instructora de filosofía y relacionadora pública.

Instructora de filosofía

A través de la Escuela de Filosofía de Nueva Acrópolis, Yveth forma a los posibles integrantes para que realicen voluntariado en un futuro. “Desde que inician en este proceso, las personas se transforman, se hacen más apacibles y dan sentido a su vida”, dijo.

Recalcó que la filosofía hay que practicarla y no intelectualizarla; es decir, hay que interpretarla y vivirla.

Asimismo, manifestó que este camino ha sido un poco difícil, porque se tiende a valorar más lo material que el aspecto humano. “Vivimos hacia afuera y no hacia adentro, ese es el problema”.

Indicó que en la actualidad, la mujer ha ganado muchos derechos y espacios, pero ha olvidado su otro sentido, que es el poder que tiene en su alma. “No quiero decir que debe de regresar a ser sumisa, sino que su empoderamiento le dé sentido a ser mujer”. (CT)

Familia
Yveth es rehabilitadora física y está casada con Rodrigo Castelo, con quien tiene dos hijos. Su rol de madre, esposa y profesional lo ha complementado con el voluntariado y la práctica de la filosofía.