Parroquias rurales: Con desarrollo inequitativo 

ALLURIQUÍN. Es la parroquia rural más grande del cantón Santo Domingo

Las poblaciones rurales cultivan los productos que alimentan al país, pero a su vez son las más abandonadas y descuidadas.

Alluriquín, El Esfuerzo, Luz de América, Puerto Limón, San Jacinto del Búa, Santa María del Toachi y Valle Hermoso son las siete parroquias rurales del cantón Santo Domingo. Estas zonas se caracterizan por la producción agrícola y ganadera, pero también por la falta de servicios básicos y de políticas públicas en beneficio de sus habitantes.

Ximena Orosco, presidenta del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales, (Conagopare) de Santo Domingo de los Tsáchilas, mencionó que la pobreza y extrema pobreza asedia a la ruralidad. “Los poblados crecen de manera demográfica, sin embargo, carecen de programas y proyectos que contrasten a la inequidad social”.

Explicó que la industrialización de la agricultura -por así calificarlo- produce fuentes de trabajo que originan la masificación de mano de obra en estos lugares, amplificando los problemas económicos, sociales y ambientales.

El monopolio de las tierras, las grandes exportadoras, los intermediarios, la deforestación y la destrucción de la naturaleza empeoran la situación económica y social del campesino y su familia. “El pequeño agricultor apenas sobrevive con sus sembríos. La mayoría dependen de pequeñas fincas familiares para obtener ingresos y sustento”.

Muchas familias dejan de cultivar y se dedican a criar ganado, esto lo hacen para evitar el uso de la mano de obra en actividades agrícolas no rentables, de esa manera ofrecen trabajar en actividades remuneradas a las grandes corporaciones o deciden emigrar.

Además, la agricultura está sujeta a riesgos constantes, por las amenazas de eventos climáticos adversos y la vulnerabilidad de las áreas de producción, al estar ubicadas en ecosistemas frágiles.

PROGRESO. Las autoridades de cada una de las parroquias gestionan para que se concreten las obras.

Más inconvenientes

Orosco citó otros problemas. La parroquia Luz de América recibió la última vez mejoras al sistema de alcantarillado en 1998, por el Consejo Provincial de Pichincha. Los grandes centros poblados tienen alcantarillado, pero el mantenimiento se realizó hace 25 o 30 años.

El agua potable es una quimera. La mayoría de habitantes consumen agua entubada o de pozo.

Hace ocho años se construyeron las escuelas del milenio impulsando un modelo pedagógico innovador; actualmente, se restablecieron los centros unidocentes. Además, el trabajo infantil provoca que los niños abandonen la escuela a temprana edad, incrementando el analfabetismo.

  La tala de bosques y el pastoreo deterioran los suelos. La intervención de los gobiernos seccionales en programas de forestación y conservación ambiental son escasos, al igual que la regulación y el monitoreo a empresas madereras y asociaciones ganaderas.

El embarazo adolescente también se suma a las deficientes políticas sociales en materia de planificación familiar a cargo del Ministerio de Salud. Tampoco se cuenta con médicos o enfermeras. En las parroquias más grandes existen pequeños centros de asistencia médica deficientes y precarios. La inversión es cero para el sistema de salud en estos sectores.

El desarrollo

Es necesario el desarrollo sostenible en las parroquias rurales del cantón.

Aníbal Mena de San Jacinto del Búa, lamenta que el campesino sea invisible para los gobiernos de turno. “Estamos desamparados sin líneas de crédito, seguro social, capacitación, programas de asistencia, derechos laborales”.

Aseguró, que el trabajo por horas es informal y trae riesgo de accidentes que ningún empresario está presto a responder.

Orosco enfatizó que a nivel nacional las mujeres, los niños y los hombres que viven en situación de extrema pobreza pertenecen a la ruralidad. “El desarrollo de las parroquias rurales es fundamental para erradicar la pobreza y transformar a las comunidades desde lo económico a lo social, y así promover la igualdad de género y la inclusión”. (CM)

EL DATO
Según el INEC, la segunda actividad productiva del cantón es la agricultura. La primera es el comercio.
Más grande y poblada
El Esfuerzo con una superficie de 282,795 Km2 es la parroquia más pequeña de Santo Domingo. La más grande es Alluriquín con 664,289 Km2. Y la más poblada es San Jacinto del Búa con más de 15.000 habitantes.