Comuneros cobran peaje en rutas alternas

SITUACIÓN. En Tinalandia se detiene a los vehículos para cobrarles.

Indican que debido al mal estado de estas vías de tercer orden, han optado por aplicar el cobro.

 En las comunidades ubicadas en las vías alternas, debido al cierre de la Alóag, se ha implementado un cobro informal de peaje a los conductores, quienes deben pagar entre 50 centavos y un dólar, según el tipo de vehículo.

En el ingreso y en la parte alta del recinto Tinalandia, se detiene a los carros para cobrarles por el uso de la arteria. Incluso se ha conformado un comité vial que ha emitido boletos explicando que el dinero recaudado se destinará al mantenimiento de las vías.

Argumentan que el paso constante de automotores ha causado graves daños, ya que estas vías de tercer orden no están diseñadas para soportar un tráfico tan pesado. Además, señalan que el polvo generado les está afectando la salud.

EL DATO
El polvo y el lodo son los protagonistas en estas rutas que ahora acogen a un sinnúmero de vehículos.
FORMALIDAD. A los conductores les entregan un boleto después de efectuar el pago.

Sin autorización

La prefecta Johana Núñez dijo que el Gobierno Provincial no tiene nada que ver con esos cobros, recalcando que el único peaje que tiene a cargo la institución no está habilitado. “Quien debe controlar es la Policía y Gobernación de acuerdo a las leyes”, puntualizó.

En estas zonas, no hay presencia de policías ni de agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

Mientras tanto, los conductores manifiestan que al inicio pedían dinero como colaboración, pero ahora es exigido, y si no pagan, les bloquean el paso.

Los choferes instan a las autoridades competentes a que regulen esta situación, que está generando inconformidades. Reconocen que las vías están en pésimas condiciones y que la situación se agrava con el aumento del tráfico. (CT)

 

Caminos peligrosos 
Los conductores de las ambulancias también han dado a conocer su preocupación al transitar por vías en mal estado y más extensas, lo que incrementa el tiempo de respuesta a las emergencias y pone en riesgo la vida de los pacientes.