‘Hitler me dijo’

Susana Freire García

En 1940, la confrontación bélica en Europa y el avance de las tropas de Hitler acaparaban los titulares de prensa en Ecuador. Era común leer textos vinculados a cómo los nazis invadían países como Holanda, o la resistencia emprendida por los ejércitos franceses o ingleses para enfrentar el poderío alemán.

En ese panorama circulaba información proveniente de aquellos que simpatizaban con el nazismo y de sus oponentes. Así apareció un libro que acaparó la atención en diversas partes del mundo, pues contenía unas presuntas declaraciones que dio Hitler a Hermann Rauschning, entre 1932 y 1934, y que en 1939 serían publicadas bajo el título ‘Hitler me dijo’, que provocó discrepancias ya que su rigor histórico estuvo en tela de duda, dada la postura ambigua de su escritor.

Rauschning (1887) fue un político y escritor alemán. Su padre fue un oficial prusiano, de ahí que se educase en la Academia Militar y luchara en la Primera Guerra Mundial. En 1932 se convirtió en el líder de la Liga por la Tierra de Danzing, y en ese mismo año decidió unirse al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán liderado por Adolf Hitler.

Sorprendentemente Rauschning desertó del Partido Nacionalsocialista en 1934 y una diáspora por varios países europeos culminó cuando llegó, en 1942, a EE.UU., donde compró una granja cerca de Portland, en la cual falleció en 1982.

Tras su desafiliación, Rauschning emprendió una campaña antinazista En 1939 publicó tanto en París como en Londres la obra ‘Hitler me dijo’, al que le siguieron otros.

Algunos biógrafos de Hitler, como Alan Bullock y Hugh Trevor, la utilizaron como base para sus respectivos trabajos. Por su parte, Wolfgang Haenel argumentó que tras años de investigación alrededor de la obra de Rauschning, pudo comprobar que el escritor se reunió muy pocas veces con Hitler y no de forma privada.

Siguiendo esta misma línea, Max Webber dedujo que toda la obra de Rauschning, no fue más que una farsa alentada por editores franceses y norteamericanos.

Un anuncio de la Sociedad Editora Ecuatoriana, publicado el 14 de mayo de 1940 en diario El Comercio, alentaba a los lectores a que comprasen el libro de Rauschning.

Para enganchar al lector se publicó el índice, y se hizo hincapié en que el autor era íntimo colaborador de Hitler. El libro salió a la venta en 5 sucres, y para el 15 de mayo ya estaba disponible en varias librerías del centro de Quito: Agencia de Publicaciones Atlántida (Venezuela 66-A), Librería Americana (Garcia Moreno 60), Librería y Papelería de Cándido Briz Sánchez (Venezuela 81 y Sucre), Librería de César Endara (frente al Círculo Militar), Librería Frente de Cultura (Chile Nº 59), Librería Claridad (Plaza de La Alameda), y Agencia de Publicidad América Carlos Pontón (frente al Hotel Metropolitano).

Con tan buena campaña promocional, además de la coyuntura, el libro tuvo acogida.

Ignoro si los lectores quiteños cuestionaron la veracidad de su contenido, mas seguramente se habrán sobrecogido al leer las primeras líneas del prefacio: “Nada, a mi entender, puede dar idea exacta de la tormenta revolucionaria que se abatirá sobre el mundo si llega a triunfar Hitler.

Regímenes interiores y orden exterior serán arrasados en todas partes, lo mismo en Europa que en el resto del planeta. Se verá entonces lo que nunca presenciaron los siglos en lo que va de historia: el derrumbamiento universal de todo sistema establecido”.

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