‘¡Como decíamos ayer…!’

Edgar Freire Rubio

He estado un par de meses ‘ausente’ del mundanal ruido de los libros ecuatorianos. Y es que al mirar mi casillero de correos, es casi nula la cosecha de ‘novedades’ (y conste que estamos en marzo). Estoy pensando seriamente que este espacio, El Librero, solo aparezca cuando haya en mi ‘mostrador’ cuatro o cinco textos que merezcan consumir tinta y papel.

En ese interregno, seguiré llenando esa página, con aveniencia de Damián De la Torre Ayora, una serie de entrevistas (más es un ‘cuestionario tipo’) que recopilé con la pretendida idea de hacer un tomo dos de ‘Los libros en mi vida’, que el Círculo de Lectores publicó en 1995.

No les resulte extraño que este volumen soñado lo tenía casi listo en 2008 y que mi amigo Fausto Aguirre pretendió que la Universidad Técnica de Loja auspiciara. Pero el intento fue fallido.

Estas más de 50 ‘encuestas’ las guardé en el ‘baúl de los recuerdos’. Los escritores que se ‘comidieron’ en contestar mi cuestionario (muchísimos nunca contestaron, ni se excusaron. Y a otros lastimosamente omití), deben asombrarse (a lo mejor) de lo extemporáneo que aparecen sus respuestas. El Librero confía que sabrán perdonar. Este dato era bueno aclarar para que no haya malentendidos. ¿De acuerdo?

Mirada
Difícil digerir el fallecimiento de Alfredo Jácome y Euler Granda. A los dos tuve el privilegio de conocerles y tratarles. Cada cual más generoso. Del poeta siempre recibí sus libros con alegría suprema. Nunca me decepcionó su calidad literaria y humana. Al ‘guardián de la gramática’, le vendí por miles sus textos de escuela y colegio. Y complací todo su apetito de lector. A última hora y a través de ‘Ecuador Debate’, me entero del fallecimiento de Jorge León Trujillo. Él sabía cuánta admiración le tenía El Librero. Nunca les olvidaré a estos amigos imprescindibles. Como tampoco olvidaré a Nicolás Kingman, el entusiasta para que este Librero escriba en esta tribuna.

EL DATO
La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.¿Deudas que pagar?: a Juan Carlos Cabezas y la entrega de ‘Nadie ve, todos saben’. Antología de cuentos que la Universidad Iberoamericana (México) en la que ha incluido una narración suya. ¡Debo releerla! Y también a Fernando García, Gustavo Salazar, Efraín Villacís y a Jorge Arellano Sánchez.

¿Alegrías?: Editorial Turbina cumple apenas dos años y ha procreado unos 15 libros. Y todos inéditos. Me contenta su precocidad y optimismo. Reconfortante que se haga una edición crítica de la obra poética de Jorge Carrera Andrade. Ya llegará la hora de su prosa. Va por el camino correcto y lúcido, Fakir Editores. ¿Y para cuándo la obra completa de César Dávila Andrade, en ediciones accesibles a todo el mundo?

Aunque les duela…
Cómo debe seguir ‘doliendo’ a alguna gente de la alcurnia cultural no haber concedido a Rodríguez Castelo el Premio Eugenio Espejo. Hasta póstumamente, él sigue laborando febrilmente. ¡Envidiable!

TOME NOTA
El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calles Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.¿Cuántas Andotecas y Bibliotecas El Recreo le hacen falta a nuestro país (o por lo menos a Quito) para salir del sambenito de que somos un pueblo que no lee? Incentiven donaciones y prosigan en esa tarea de sembradores de lectores.

El Correo Nacional es ya un ‘caso de Ripley’: recibo una carta de España enviada en septiembre/2017. Hoy estamos en marzo/2018, ¿qué les parece? Ni en la época de las postas. Guardo el sobre si alguien quiere comprobar.

Será hasta la próxima, siempre y cuando lleguen a mi casillero ‘novedades’ bibliográficas. No bajaré la persiana, pero haré mutis en el foro y les dejaré descansar. Por lo pronto, algunas de las lecturas que sí reposaron en mi mostrador. ¡Hasta luego!

Velasco, infinito
° Milton Arias (el editor chileno-ecuatoriano) debe estar extrañado de que no he dicho ‘esta boca es mía’, con un apetitoso libro que puso en mis manos hace más de tres meses: ‘¡Todo el poder a Velasco! La insurrección del 28 de mayo de 1944’ (coedición de Abya Yala-Salesianos Don Bosco, Quito, 2015). Obviamente no es un trabajo ‘fresco’, pero su vigencia sigue intacta y es una veta valiosa para nuestros historiadores. La investigación de Leonardo Ogaz Arce merecía esta segunda edición. El tema de La Gloriosa no termina de ser diseccionada. ¡Deuda pagada, mi buen amigo! ¡Más vale tarde que nunca!

Minirelatos
° Otra deuda pagada, aunque sea tarde, es el mencionar a ‘La orgía de los gusanos’, de Alejandro Gallegos (Godié). He leído sus más de 80 microcuentos. Y si me pidieran que haga una selección de los que más me han gustado, elegiría una tercera parte. No está mal, ¿no es cierto? El género del minirelato no es sencillo y pocos salen bien librados del intento de ser explosivos y contundentes. Felizmente no soy crítico literario sino un lego lector. ¡Gracias por el envío y hay que persistir en esta tarea!

Historia satisfactoria
° Pedirle a Gustavo Salazar un libro ecuatoriano de difícil acceso es ser complacido en pocos días. Este gesto, casi invariable, me ha permitido leer con fruición la ‘Breve Historia de la Biblioteca Municipal de Quito. Más de 25 lustros entre libros’. Investigación minuciosa de María Antonieta Vásquez. Las apretadas 43 páginas con testimonios fotográficos añadidos (Patricio Estévez Trejo y Christorph Hirtz y archivos particulares), dejan con la gana de saber algo más. Es una narración plácida, amena y se lee como una sugestiva leyenda quiteña. ¡Excelente!

Publicaciones
° Poquísimas publicaciones periódicas me han entretenido en estas semanas. Siempre llegan las más fieles: ‘América Latina en Movimiento’ (ALAI) No. 531 (tema central: La corrupción: más allá de la moralina). Precisa, oportuna y rigurosa. Acontece igual con ‘Ecuador Debate’ del CAAP. La número 102 no tiene desperdicio y merece recomendar e “ilustrar” esta página. Conviene leer la sección Coyuntura dedicada al Correísmo y el tema central son ‘Liderazgos políticos y elecciones locales’. ‘Edu@news’ va por el número 128 (año 18) sugiero leer ‘Stem’ (Ciencia,Tecnología. Ingeniería y Matemática) para que nuestros maestros se pongan a la vanguardia de la educación. Qué pena que han eliminado el espacio de Reflexión, que resultó estupendo dedicado a Charles Chaplin. ¡Muy bien!

Grata lectura
° Un acierto del Fondo de Cultura Económica (FCE) al publicar ‘El culto a la nación’, de Guillermo Bustos. Hace muchos años esto no hubiera sido noticia. El FCE de México (ahora con filial en Quito) era una casa amiga de nuestros literatos. Y su divulgación era cierta. Sino pregunten a viejos bibliotecarios y libreros. ¡Qué bien!