El Alcalde electo de Quito ofreció un discurso en la entrega de credenciales oficiales. Denunció una persecución política y pidió que se cumplan lo planes de trabajo.
Pabel Muñoz, alcalde electo de Quito en las elecciones del 5 de febrero pasado por la Revolución Ciudadana, recibió sus credenciales. Estas ratifican su triunfo en las votaciones pasadas, donde alcanzó el 25,18% del electorado. Jorge Yunda obtuvo el 22,20% y Pedro Freile, 21,70%.
En el acto, realizado la mañana de hoy en la Casa de la Cultura, Muñoz recibió de las autoridades el documento que lo acredita oficialmente como Alcalde electo.
Él habló en nombre de otros candidatos. En su discurso -que fue escuchado por alcaldes, consejeros, concejales, vocales de juntas parroquiales- se refirió a la transparencia del proceso electoral y la labor que tiene por delante el Consejo Nacional Electoral para fortalecer a los partidos.
Reflexionó sobre la democracia y la política. Sobre la primera que es la oportunidad para reflejar los disensos, pero también para hallar consensos. No es el modelo perfecto, pero es el menos imperfecto, señaló Muñoz.
Sobre la política mencionó que este concepto no es sinónimo de pelea o de enfrentamientos sino de la búsqueda del bienestar colectivo. Insistió en que no hay que buscar enemigos, “el aniquilamiento”. Entonces, se refirió sobre la actual crisis del país y que esta fue acompañada por una persecución política. Que debe parar, dijo.
Finalmente, hizo tres planteamientos las nuevas autoridades electas. El primero es que se cumplan los planes de trabajo, por la confianza de los votantes en las propuestas. Dos, que en los cuatro años de gestión no se busque otra cosa que no sea “el bienestar de la gente”.
Y, tres, que si el país vive una implosión como en la época de los 90 pero donde hay una recuperación desde lo local, que cada una de las autoridades locales busque sacar al país adelante. (DLH)