Reconozca si su hijo ha sido reclutado por una banda criminal

Al no ser imputables, los menores de edad son cotizados por los grupos delictivos. La Policía señala que unos 1500 niños y adolescentes pertenecen a alguna banda, en base a las detenciones que han tenido, en lo que va del 2023.

Que los menores de edad sean inimputables para la ley, los vuelven atractivos para las bandas delincuenciales que los reclutan para cometer delitos que van desde el robo hasta el sicariato.

Un ejemplo de esto son los dos niños de 11 y 13 años que asesinaron a un policía a balazos, en Esmeraldas. Que los tiros hayan dado con el blanco a distancia “muestra que estaban preparados”, dice Ólger Romero, exmilitar y experto en balística forense y armamento.

Uno de los menores es ‘alias boquita’ quien después participó como custodio de dos abogados quiteños secuestrados, junto a otra menor que se encargaba de retirar dinero de cajeros automáticos.

Estos menores son parte de una amplia y preocupante estadística de la Policía Nacional que detalla que en lo que va del año, cerca de 1500 niños y adolescentes, de entre 12 y 17 años, han sido detenidos y están relacionados con una banda narco-criminal.

Los niños y adolescentes ya tienen expedientes abiertos por tenencia ilegal de armas, sicariato, microtráfico o robo a personas.

Cambio de hábitos

Juliana Apolo, psicóloga educativa, señala que las familias e instituciones educativas tienen un rol fundamental en identificar señales tempranas que permitan evitar que las bandas capten a los menores.

“Los cambios de comportamiento y hábitos abruptos son siempre señales de que algo no está bien”, dice.

En el caso de las bandas, los símbolos son importantes porque “dan sentido de pertenencia”, por lo que un joven que se ha unido a una banda suele “replicar un mismo logo en todo, en la pared, cuadernos, en tatuajes”, señala Apolo.

Otro indicador fuerte es que el menos, de repente, tenga altas sumas de dinero u objetos de valor y que no justifique su procedencia. También, que haya cambiado en corto tiempo de amistades y que prefiera no presentar a sus nuevos “amigos” en el hogar.

Si un joven habla abiertamente de que una banda ha tenido acercamiento con él es importante llamar al 1800 DELITO y también alertar a la institución educativa.

Estudiar o delinquir

No es coincidencia que sea en Esmeraldas donde hay niños que asesinan a un policía.

Desde el Ministerio de Educación – en 2022– se advirtió que las bandas narco delictivas buscan captar a los menores de edad para el microtráfico. Desde la Subsecretaría para la Innovación Educativa se señala que las bandas delictivas ya tienen niños de 8 y 9 años reclutados.

Esmeraldas es la provincia donde los estudiantes más pierden el año después de Morona Santiago, convirtiéndola en la segunda del país con esta falencia educativa.

Las causas están relacionadas directamente con la violencia que azota la provincia, violencia intrafamiliar y pobreza como factores claves. Las autoridades aseguran que la violencia puede aumentar considerablemente la deserción escolar y una disminución en el rendimiento académico.

 En relación al abandono estudiantil el promedio de deserción escolar es de 1 de cada 100 estudiantes. En Esmeraldas la cifra es 4 de cada 100 estudiantes.

La exalcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, señaló, a finales de 2022, que “un niño que vive en medio de la violencia no va a rendir al 100%. Además, hay padres que no envían a sus hijos a la escuela por miedo a que sean captados por las bandas o que queden en medio de un enfrentamiento”. (AVV)

Actitudes de un menor que pudo haber sido captado por una banda delincuencial

  • Cambio abrupto en su estilo de vestir
  • Bajas calificaciones o ausencia a clases
  • Posesión de dinero o cosas de valor, sin justificación.
  • Frecuentar personas o lugares de pandilleros.
  • Habla frecuentemente sobre ejercer violencia, actitudes violentas o amenazantes.
En junio de 2023, un joven fue torturado– en Pichincha– por negarse a ser parte de una banda delictiva.

“Los niños son un actor específico muy cotizado y codiciado por las bandas criminales porque son inimputables. Entonces, no pasa nada si matas, porque sabemos que no te van a meter preso”, Eva Peñafiel, coordinadora nacional de protección infantil de Aldeas SOS.