Nacimientos que elevan el espíritu navideño

El ‘belén’, ‘nacimiento’ o ‘pesebre’, cualquiera sea el nombre con el que se lo conozca, forma parte de la celebración tradicional de la Navidad en el mundo.

Para quienes superan el medio siglo de vida, evoca una fiesta distinta a lo que nos imponen el vértigo y el interés comercial de la vida moderna.

El nacimiento y la novena, están asociados a noche, rito, recogimiento y villancicos; también, por qué negarlo, evocan tazas de chocolate caliente espolvoreadas con canela, que las abuelas, las vecinas, compartían tras el rezo. Además, esos nombres ‘saben’ a galleta, caramelo y buñuelos.

Precisamente por eso, y a pesar de la intrusión indetenible de nuevos personajes, la recreación del nacimiento de Jesús persiste, sobrevive casi, en los hogares de la actualidad, pero también en espacios públicos y religiosos en donde cada diciembre renace el tradicional espíritu navideño en pesebres representativos. Aquí, algunos ejemplos de ellos (LAG)

Loja, un nacimiento casi real

El considerado pesebre más grande de Sudamérica, denominado ‘Padre Jimmy Arias’, se expone hasta el 20 de enero en el Centro Comercial Don Daniel. Contiene más de 600 figuras en movimiento y más de 800 figuras estáticas, un río de 20 metros de longitud, con agua real, viviendas iluminadas. En la representación amanece, atardece y anochece.

El pesebre gigante del Panecillo

Se ha convertido en una tradición y una atracción turística desde hace 15 años. El nacimiento gigante colocado sobre la cumbre del cerro Panecillo representa a la Virgen, San José, el Niño, los reyes, la estrella, el burro y el buey. Para su iluminación se usan 19.200 bombillos y 1.200 metros de luz LED para encender estas figuras. Es visible desde gran parte de Quito.

El belén más grande de Otavalo

La representación tiene aproximadamente 15 metros de largo por 6 metros de ancho. Es una tradición iniciada por Yolanda Cabrera, famosa por preparar la chicha del Yamor. Más que una representación de la Palestina del siglo I, el nacimiento muestra sitios representativos de la ciudad de Otavalo. Sus dueños calculan que está formada por más de 5 mil piezas.

El belén iluminado del parque Montalvo

La Empresa Eléctrica Ambato Regional Centro Norte coloca elementos iluminados en los nueve cantones de Tungurahua. Una de las alegorías que más llaman la atención es el pesebre gigante, ubicado en el parque Montalvo en el centro de Ambato frente a la tradicional Catedral.

Dos ‘pesos pesados’ chimboracenses

En la capital de Chimborazo es una tradición año tras año. El Niño Rey de Reyes, de la familia Mendoza y el Rey de Reyes de Chimborazo de la Diócesis de Riobamba, ‘compiten’ con sus novenas; el primero, en la calle García Moreno y, el segundo, en La Catedral. Luego de culminar con el rezo de los nueve días, realizan los pases desde distintos lugares de la ciudad.

Una propuesta navideña y ecológica

En la Catedral de la Inmaculada Concepción, en Cuenca, se exhibe, año a año, un pesebre distinto. Se trata de “una obra ecológica de 280 metros de construcción compuesta por 1.500 figuras, de las cuales 600 tienen movimiento”. Miles de personas visitan esa representación cada diciembre.