¿Cómo evitar que los niños se aburran los fines de semana?

Sin poder salir los fines de semana, la casa debe convertirse en un espacio de integración, especialmente si hay niños.

Un nuevo confinamiento puede provocar ansiedad, estrés o depresión. Todos estos trastornos también pueden afectar a los niños que, además de no ir a la escuela de manera presencial, no pueden salir al parque.

Dayanara Oviedo, sicóloga educativa, explicó que la falta de contacto con pares, puede afectar la forma en que se relacionan los pequeños y advirtió que la tecnología puede ser un medio de entretenimiento, pero no debe ser el único. “El niño puede mirar un video educativo, pero no hay un intercambio de ideas. Él recepta el mensaje, pero no puede responder”.

Por eso recomienda que dentro de casa se realicen actividades manuales como pintar, escribir historias o armar rompecabezas que generan interacción familiar y desarrollan aspectos como la paciencia y el trabajo en equipo. (AVV)

Actividades

Armar rompecabezas: Además de ser un reto desarrolla la paciencia, concentración, la capacidad para resolver problemas y aprender a trabajar en equipo.

Dibujar y pintar: Esta actividad fortalece las habilidades motoras y es una excelente opción para que el niño aprenda a concentrarse y regular sus emociones. Al colorear los niños logran canalizar su energía.

Escribir historias: La escritura es complemento de la lectura. Se recomienda que el adulto le pida al niño iniciar una historia. El adulto irá complementando con palabras más complejas. Así se extiende el vocabulario y se aprende sinónimos o antónimos. El niño deberá leer la historia en voz alta.

Teatro familiar: Jugar adivinanzas con mímicas desarrolla la creatividad, estimula la imaginación y la expresión corporal. En base a un cuento cada miembro puede interpretar un personaje.

Cocinar: Hacer masa es una de las formas más comunes para que los pequeños desarrollen su capacidad de motricidad fina. En la cocina, los niños incluso aprenden conceptos básicos de matemáticas y ciencia.

Sembrar: Es una actividad didáctica con diversos enfoques. Es una práctica específica que permite desarrollar: concentración, compromiso,  responsabilidad y constancia. No necesitas grandes espacios, incluso los huertos se pueden hacer en balcones o pequeñas terrazas.

Ejercicio: No hay excusa para no ejercitarse. Replica rutinas de Youtube o incluso una coreografía. En los días de confinamiento es esencial, como mínimo, 30 minutos de actividad física.

 Juegos de mesa: Cartas, monopolio, jenga o páreme la mano son algunos juegos que pueden hacer más divertido un fin de semana sin salir. Estos desarrollan la concentración, la memoria y afinan la observación.

 Conversa: Dedica un momento para conversar sobre cómo se sienten tus hijos. Explícales con palabras sencillas qué es lo que pasa. Pueden tener dudas o escuchar términos que no entienden, lo que podría causarles temor y ansiedad.

Transforma espacios: ¿Por qué no hacer un picnic en la sala, en la terraza o en el patio? Usa tu imaginación y la de tus hijos para transformar los espacios.