La parte mental se potencia. El resto está en su cuerpo y en sus pies. Ecuador quiere hacer historia en la Copa del Mundo.
Hernán Galíndez pasó muchos momentos del partido inaugural del Mundial de Catar en absoluta soledad. Las acciones se desarrollaban lejos de su área. Entonces, mentalmente repetía los ejercicios que aprendió con su coach mental particular.
El golero tiene un ejercicio para estos casos. «Estoy en Doha, hoy es el 20 de noviembre y estoy en el partido de la Selección ante Catar», se repetía continuamente. La terapia le sirve para entender el aquí y el ahora, para olvidar las distracciones o pensamientos que no le permitan enfocarse en lo inmediato.
«Trabajar la parte mental es fundamental. El que no trabaja mentalmente entrega ventajas, por eso es importante en la alta competencia tener entrenada la mente», confesó el golero en La Cancha Academy, un programa de La Cancha con los estudiantes de la PUCE, una semana antes de viajar a Qatar para el Mundial.
Además de Galíndez, otros futbolistas de la Tricolor como Ángelo Preciado, Alan Franco y William Pacho también trabajan con especialistas en alto rendimiento. Identifican sus procesos emotivos y encuentran respuestas para seguir tolerando la presión y la exigencia.
A nivel colectivo, la Selección también tiene sicólogo: el argentino Iván Tcherkaski y coach mental: el español Imanol Ibarrondo.
‘Con nervios, sí; con miedo, nunca’
Sergio Díaz es el coach de Preciado, Franco y William Pacho. Días después de la victoria ante Catar, el profesional colombiano posteó en Instagram un video que resumía parte de su trabajo con los futbolistas. Eufórico, apasionado, Díaz arenga a Franco: «como le dije antes a Ángelo (Preciado). Con nervios, sí; con miedo, nunca’.
El profesional apeló a la emotividad y al sentido de pertenencia. Al recuerdo del padre fallecido de Franco (por coronavirus en el 2020) y al orgullo de formar parte de una Selección dispuesta a hacer historia.
El jugador lo escuchaba con atención y asentía con la cabeza. Ambos se despidieron con un «te quiero mucho».
Díaz está en Catar viendo a sus pupilos. Él trabaja desde hace algún tiempo con el agente de los seleccionados, Juan Pablo Ribadeneira e incluso fue coach de Billy Arce. El pasado lunes, cuando los jugadores tuvieron la jornada libre, el coach mental y el empresario compartieron una comida con las familias de los futbolistas. El nexo y la cercanía son evidentes.
En septiembre, la Tricolor sumó a un nuevo integrante a su staff técnico. Imanol Ibarrondo fue futbolista en la década de los 90 en el fútbol español. Luego se hizo coach deportivo. Trabaja con deportistas élite y ejecutivos. En el 2018 acompañó al cuerpo técnico de Juan Carlos Osorio en la selección mexicana con gran éxito.
Ibarrondo conoció en agosto a Alfaro en México. Concretamente en la sede del Santos Laguna. El DT visitaba a Félix Torres y Ayrton Preciado. Hubo química de inmediato y ‘Lechuga’ pudo convencer al español para formar parte del equipo.
El coach mental ha sostenido charlas grupales y conversaciones individuales con los futbolistas durante la concentración. Observa, acompaña y ofrece caminos. «Apenas empezó a hablar con nosotros, nos dimos cuenta que es una persona que sabe, que tiene conocimiento y experiencia», recuerda Galíndez.
En el cuerpo técnico de Alfaro, el sicólogo Tcherkaski es un nexo con los jugadores. El profesional trabajó antes con Alfaro en Boca Juniors y desde su llegada a la Tri se ha enfocado en encontrar puentes de unión entre los jugadores y los objetivos del DT. Hay uno muy fuerte y así se lo hizo saber al entrenador: los jugadores y el profe creen mucho en Dios. La fe acerca al grupo y genera lazos. (La Cancha)