Un fenómeno paralizante

La Fiscalía es ejemplarmente lenta en sus gestiones, según reflejan los hechos. Nuestros tribunales también ocupan un lugar prominente en este aspecto. Este ‘récord’ latinoamericano está en el centro de la fuerte disputa por el poder que se escenifica en Alianza PAIS. Una disputa que, de cierto modo, es un fenómeno paralizante de la vida política, económica y social de los ecuatorianos.

Las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter”. José Ortega y Gasset Filósofo español (1883-1955)

Los abultados casos de corrupción que desde el exterior se van develando contribuyen a agravar y enrarecer el escenario de la contienda. Las dramáticas declaraciones del presidente Moreno sobre su decisión de combatir la corrupción contrastan con los juramentos de inocencia del Vicepresidente. También con las posiciones del ala obstinadamente correísta de su bloque legislativo.

Hay quien piensa que esto no es otra cosa que un montaje para distraer a propios y ajenos del aliancismo del alcance real de fenómeno de la corrupción y de los que, en verdad, son sus reales beneficiarios. De ser verdadera esta apreciación se trataría de una tomadura de pelo igualmente de escala planetaria. Una mancha en la historia del Ecuador que superaría con creces a las que nos agobian y que no dejaron esta herencia de ahora.

Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas”. Horacio Poeta latino (65 AC-8 AC)

Las miradas de toda la sociedad, a través de los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales, se dirigen a la Fiscalía y los jueces en busca de una respuesta clara y una salida transparente. Una opinión pública que no se conformará, según piensan no pocos de sus miembros, con una suerte de ‘sentencia light’ que opere como un ‘borrón y cuenta nueva’ para algunos.