¿Suceden los milagros?

Las autoridades económicas, asistidas de un nutrido catálogo de cifras, dicen que vamos bien. Para muestra, un botón: el PIB arrojó un crecimiento interanual de 3,8% respecto al tercer trimestre de 2016. Según el Banco Central, esto “refleja una evolución positiva tanto del sector no petrolero como del petrolero”, que informó además que por cuatro trimestres consecutivos, el no petrolero tuvo un buen desempeño: 3,6% anual.

Otro dato alentador es que Inversión Extranjera Directa totalizó $134,4 millones, es decir, por esa vía entraron más dólares a la economía, se debieron consolidar algunos sectores y probablemente algunas decenas de desempleados dejaron de serlo. Desde luego, la década correísta tuvo un porcentaje negativo en su tramo final, por tanto las cifras que ahora se informan apuntan a una tendencia a ‘salir del hueco’.

El Gobierno tiene, dados los hechos que se conocen, la estrategia de ganar confianza en los mercados financieros, despojarse de las ‘camisas de fuerza’ contractuales heredadas y reducir discretamente el tamaño de Estado afectando en lo mínimo su capital social y político, hasta ahora muy apreciable. Los encargados del área económica, incluso, hablan de negociar nuevos préstamos con intereses más bajos.

Sin embargo, este escenario se consolidaría políticamente, de ganar el ‘Sí’ en el referéndum del 4 de febrero, pues le dejaría abierta la puerta al presidente Lenín Moreno para radicalizar el programa económico, al gozar de mayor legitimidad. Y, por añadidura, hacer entrar por esa puerta un poco de ‘aire fresco’ al área económica de su gabinete. Los milagros también pueden suceder.


Lo único serio en el mundo es el amor y la felicidad que el amor da”. Stendhal Escritor francés (1783-1842)

El corazón, si pudiese pensar, se pararía”. Fernando Pessoa Poeta portugués (1888-1935)