El presidente Lenín Moreno volvió a poner a la cúpula de su movimiento político contra las cuerdas al reunirse con dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), nacida del correísmo, y del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) que vivió una década de graves desencuentros con el expresidente Correa. No solo solicitó el apoyo de ambos gremios, sino que dio un fuerte golpe a quienes intentan cancelar de una vez toda posibilidad de diálogo franco y constructivo.
Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti”. Séneca Filósofo latino (2 AC-65)
Los gremios, de una u otra forma e intensidad, consideraron tratar a profundidad con Moreno y su gobierno temas como la situación económica, el combate a la corrupción, el impulso a la consulta popular, construir un nuevo Código del Trabajo y el respeto de los derechos individuales y colectivos. Ese temario constituye una novedad, por cuanto durante la llamada ‘década ganada’ el principal inquilino de Carondelet, no solo hablaba con desdén de quienes pensaban de modo diferente al suyo, sino que apelaba a la descalificación y el insulto como únicos argumentos.
Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión”. William Shakespeare Escritor inglés (1564-1616) Los representantes de la ‘clase obrera’ de la que habló Carlos Marx, coincidieron con el Mandatario en que la mesa, en materia de economía, no quedó servida. “Una mesa servida de deuda, de manera irresponsable. Una deuda de 10.000 millones de dólares al año. Es decir, casi lo que cuesta brindar educación, salud y seguridad”, dijo el Presidente. Se produjo así otro momento propicio para el consenso y la crítica oportuna, algo que brilló por su ausencia en tiempos de Correa. Se quiere un cambio y se busca cómo hacerlo, lo cual es esperanzador.