Dignidad ante todo

La mal llamada ‘década ganada’ dejó en los ecuatorianos una estela de antivalores que ha convertido a la sociedad en una maraña de dimes y diretes donde la verdad busca su espacio para desentrañar toda la podredumbre acumulada en los diez años del correísmo considerado uno de los gobiernos más nefastos de nuestra historia.

Ya no hay respeto a la dignidad ni a la honra ajena. Cada nueva denuncia de corrupción arroja más sospechas sobre altos funcionarios del régimen anterior y otros que continúan en este gobierno. Todos buscan un ‘sálvese si puede’, arrojando leña sobre el otro como lo demuestran los famosos audios y las inculpaciones entre Baca Mancheno, fiscal general; Carlos Pólit, excontralor; y José Serrano, presidente de la Asamblea.

Se anuncian juicios políticos, investigaciones judiciales, pruebas de descargo, etc. Un sinnúmero de medidas que en la práctica no arrojan resultados concretos. Como lo dijo el presidente, Lenín Moreno, en su cadena del lunes, “quienes no estén en condiciones de cumplir un papel ejemplar, den un paso al costado”.

La dignidad, la honradez, la decencia, el respeto, entre otros, son valores humanos que los estamos perdiendo. El propio Jefe de Estado lo reclama: “Estoy seguro de que la decencia recuperará el lugar que le corresponde y que en los próximos días seremos testigos de cambios renunciando a posiciones personales”.

El mensaje está dado, corresponde a los involucrados actuar con dignidad, con respeto a sí mismo y al pueblo ecuatoriano, para que volvamos a tener una convivencia saludable como sociedad.


La verdad no está de parte de quién grite más”. Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande”. Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español.