Maximiliano Naranjo Iturralde
Las políticas públicas de un gobierno son orientaciones al sector público y privado en procura del desarrollo de las actividades empresariales. Estas deben tener un horizonte de largo plazo, acompañadas de una necesaria seguridad jurídica que aliente la inversión nacional y extranjera. Se ha afirmado que “la aviación y el turismo son las dos alas de una misma aventura humana”.
Ecuador no ha sabido adoptar políticas cuando los distintos escenarios económicos así lo exigían. Colombia y Perú han celebrado acuerdos comerciales con la Unión Europa y EE.UU., pero Ecuador no se adhirió a la Alianza del Pacífico, quedó fuera del acuerdo con EE.UU. y tardíamente firmó con la UE. Nuestros vecinos suscribieron con Washington acuerdos de ‘cielos abiertos’, cuyos resultados han sido positivos: crecimiento sustancial del tráfico aéreo y ampliación de la conectividad.
En el gobierno anterior no logramos la firma de este tipo de acuerdo con USA por carecer de voluntad política. Nunca le agradó firmar convenios con el ‘imperio’. Ahora parece que caminamos en la dirección correcta. Esto asegurará a las líneas aéreas del país acceder a todos sus destinos en forma directa con acuerdos comerciales y códigos compartidos, lo que implica comercializar y transportar pasajeros a Ecuador desde cualquier ciudad de USA y viceversa.
Los beneficiados serán los usuarios y los sectores que completan la cadena de valor y servicios, es decir, hoteles, restaurantes, concesionarios de los aeropuertos, agencias de viaje y el erario nacional por mayor recaudación tributaria. Se abrirán plazas de trabajo hoy tan indispensables. Si se logran políticas públicas debidamente coordinadas, estaremos ‘ad portas’ de lograr un círculo virtuoso de desarrollo de amplios beneficios para el país.
*Columnista invitado