Assange ‘el ecuatoriano’

Salvatore Foti

El desenlace del caso Assange es la lógica, inclusive muy tardía, consecuencia de un caso extremadamente álgido diplomáticamente hablando. Si quería otorgársele el asilo, debía hacérselo en Ecuador, tal como lo había propuesto el excanciller Kintto Lucas. Alojarlo en una oficina para que la utilice como una vivienda, fue muy desacertado.

Nadie supo prever que aquella decisión hubiese significado que Assange viviera en la embajada por casi siete años. Pero lo que debe ahora interesarnos es lo que va a pasar en Ecuador de aquí en adelante, como consecuencia del arresto de Assange.

El presidente Lenín Moreno ya fue víctima de ‘hakeo’ de fotos que lo retraían en su vida privada y de filtraciones del famoso caso de las cuentas INA en Panamá. Sin embargo, el mensaje era y sigue siendo que tienen mucho más y que pueden sacarlo a la luz en cualquier momento.

La suspicacia es obligatoria tratándose de Assange al cual, además, la ciudadanía ecuatoriana se la otorgó el régimen actual, lo que evidencia que hubo en su momento acuerdos de alto vuelo. Acuerdos que evidentemente ya fracasaron y llevaron a la cárcel también al ciudadano sueco Ola Bini, amigo de Assange.

Ola Bini intentaba, “enorme coincidencia”, abandonar Ecuador justo el día que Assange era apresado en Londres. En su poder se le habría encontrado material sospechoso que sugiere que representaba una amenaza a la seguridad nacional. Un verdadero guion de espionaje internacional, en donde nadie puede confiar en nadie.

Extraña que el Gobierno advierta de manera descarada que hay más investigados y apunta el dedo en contra del excanciller Ricardo Patiño, al cual aparentemente se lo hace hasta espiar y seguir. Nadie debería advertir o hacer entender a un presunto sospechoso que puede ir preso. Tal vez el Gobierno también quiere dejar en claro que si Assange “el ecuatoriano” saca más información sobre el Ejecutivo, más gente pagará las consecuencias. Un ajedrez que puede desestabilizar al país entero y que está manejando de manera muy superficial.

[email protected]