Ahora, sí

POR: José Albuja Chaves

La Consulta del domingo anterior, en sí misma, no en es siembra ni cosecha del presidente Moreno. El único propiciador y dueño de los resultados es el propio pueblo ecuatoriano. De tal suerte que carece de padrinos y padres putativos.

Quedan atrás unos años llenos de confusión, desenfado, boato, obnubilación, derroche, locuacidad, prepotencia y un ejército de servilismo y aborregamiento. La reacción fue a tal hostigamiento que, cual válvula de escape, la sociedad del Ecuador, consciente y agredida simpar, exclamó que ¡ya basta! y exigió pleno respeto a su voluntad y su pronunciamiento.

Si bien, Moreno, encauzó el paquete y logró su aprobación ante la desidia y tortuguismo del ente constitucional adormitado, la instancia electoral no tuvo sino que convocar a un pronunciamiento sopesando las consecuencias de no hacerlo con el riesgo de fermentar una reacción popular generalizada que muy próxima se encontraba.

Claro, que la década pasada fue el detonante para que el pueblo salga a las calles y también ocupe espacios e instancias para demostrar que era hora de definiciones para enterrar un pasado cercano, el cual, igualmente advino ciertamente, tras décadas de un sistema prevalente de una llamada “partidocracia”, finalmente la única responsable del propio correato.

Moreno, con los resultados obtenidos, tiene la obligación de desprenderse totalmente de consignas partidistas y evitar el referirse al “proyecto” de Montecristi, hoy un monstruo famélico, pues el mamotreto se extinguió el 4 de febrero pasado. A cambio debe gobernar para todos los ecuatorianos sin distinción, incluyendo a los despistados, pero en contra de los dueños de una fiesta que casi se llevan en costales el oro del país.

Señor Presidente, el pueblo quiere y exige un gabinete remozado. Anhela un programa económico libre de dogmas liberales, neoliberales o de un pernicioso socialismo XXI que quiebra al Estado y enriquece a los tránsfugas. Salga del ALBA y rompa mentalmente las fotografías de Maduro, Ortega, Lula, Castro, Krischner, Morales y tanto mequetrefe que viste de palosanto.