Tokio, Japón AFP
Decenas de miles de rescatistas en Japón seguían buscando supervivientes el martes casi tres días después del paso del potente tifón Hagibis por el centro y el este del país, con un saldo de al menos 70 personas muertas.
Más de 100.000 soldados, bomberos, policías y guardacostas seguían buscando supervivientes en las zonas inundadas y afectadas por los mortíferos deslizamientos de tierra, provocados por las lluvias que acompañaban a Hagibis, calificadas de «sin precedentes» por los meteorólogos japoneses.
El sábado por la noche, Hagibis tocó tierra procedente del Pacífico con rachas de casi 200 km/h, precedido por unas lluvias intensas que afectaron a 36 de los 47 departamentos del país, y provocaron deslizamiento de tierras y la crecida y desbordamiento de ríos.
El balance de víctimas no ha dejado de aumentar desde la llegada de Hagibis. El martes, el canal público nacional NHK informaba del fallecimiento de al menos 70 personas.
El gobierno, por su parte, daba unas cifras inferiores, que seguía actualizando.
«Aún quedan muchas personas desaparecidas», declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una reunión de emergencia.
«Los equipos hacen cuanto pueden para buscarlas e intentar salvarlas, y trabajan día y noche», agregó.
En la región de Nagano, una de las más afectadas, estaba lloviendo y las precipitaciones debían intensificarse.
«Tememos que estas lluvias afecten a las búsquedas y a las labores de salvamento», declaró a la AFP un responsable local, Hiroki Yamaguchi.
Ríos desbordados
En total, se desbordaron 176 ríos, sobre todo en el norte y en el este de Japón, según los medios.
En Nagano, un dique cedió y las aguas del río Chikuma inundaron una zona residencial.
En algunos lugares, los residentes, refugiados en el tejado de sus casas o en el balcón, eran rescatados en helicóptero. En otras, los socorristas se adentraban, en lancha, entre las viviendas inundadas para liberar a las personas que habían quedado atrapadas.
«El agua se llevó todo en mi casa, delante de mí, me preguntaba si era una pesadilla o la realidad», declaró a la cadena NHK una habitante de Nagano. «Creo que tengo suerte de seguir con vida», agregó.
Entre las víctimas del tifón figuran, al menos, siete miembros de la tripulación de un carguero que naufragó el sábado por la noche en la bahía de Tokio. Cuatro miembros pudieron ser rescatados, mientras que otro seguía siendo buscado, según un guardacostas.
Decenas de miles de personas fueron alojadas en refugios de forma provisional, mientras que cerca de 75.900 hogares seguían sin electricidad el lunes por la tarde, y unos 135.000 no tenían agua potable.
Hagibis paralizó los transportes en la región de Tokio durante el sábado y el domingo, aunque la mayoría de conexiones ferroviarias y aéreas funcionaban de nuevo desde el lunes.
La tormenta también causó la anulación de tres partidos del Mundial de rugby, organizado en el archipiélago nipón.
Aun así, sí que se celebró el encuentro decisivo entre Japón y Escocia el domingo por la noche, en el que el equipo nacional venció con un brillante 28-21, por lo que se clasificó a cuartos de final en ese torneo, por primera vez en su historia.
Antes del inicio se guardó un minuto de silencio, y el equipo de Japón dedicó su victoria a las víctimas del tifón.
Tokio, Japón AFP
Decenas de miles de rescatistas en Japón seguían buscando supervivientes el martes casi tres días después del paso del potente tifón Hagibis por el centro y el este del país, con un saldo de al menos 70 personas muertas.
Más de 100.000 soldados, bomberos, policías y guardacostas seguían buscando supervivientes en las zonas inundadas y afectadas por los mortíferos deslizamientos de tierra, provocados por las lluvias que acompañaban a Hagibis, calificadas de «sin precedentes» por los meteorólogos japoneses.
El sábado por la noche, Hagibis tocó tierra procedente del Pacífico con rachas de casi 200 km/h, precedido por unas lluvias intensas que afectaron a 36 de los 47 departamentos del país, y provocaron deslizamiento de tierras y la crecida y desbordamiento de ríos.
El balance de víctimas no ha dejado de aumentar desde la llegada de Hagibis. El martes, el canal público nacional NHK informaba del fallecimiento de al menos 70 personas.
El gobierno, por su parte, daba unas cifras inferiores, que seguía actualizando.
«Aún quedan muchas personas desaparecidas», declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una reunión de emergencia.
«Los equipos hacen cuanto pueden para buscarlas e intentar salvarlas, y trabajan día y noche», agregó.
En la región de Nagano, una de las más afectadas, estaba lloviendo y las precipitaciones debían intensificarse.
«Tememos que estas lluvias afecten a las búsquedas y a las labores de salvamento», declaró a la AFP un responsable local, Hiroki Yamaguchi.
Ríos desbordados
En total, se desbordaron 176 ríos, sobre todo en el norte y en el este de Japón, según los medios.
En Nagano, un dique cedió y las aguas del río Chikuma inundaron una zona residencial.
En algunos lugares, los residentes, refugiados en el tejado de sus casas o en el balcón, eran rescatados en helicóptero. En otras, los socorristas se adentraban, en lancha, entre las viviendas inundadas para liberar a las personas que habían quedado atrapadas.
«El agua se llevó todo en mi casa, delante de mí, me preguntaba si era una pesadilla o la realidad», declaró a la cadena NHK una habitante de Nagano. «Creo que tengo suerte de seguir con vida», agregó.
Entre las víctimas del tifón figuran, al menos, siete miembros de la tripulación de un carguero que naufragó el sábado por la noche en la bahía de Tokio. Cuatro miembros pudieron ser rescatados, mientras que otro seguía siendo buscado, según un guardacostas.
Decenas de miles de personas fueron alojadas en refugios de forma provisional, mientras que cerca de 75.900 hogares seguían sin electricidad el lunes por la tarde, y unos 135.000 no tenían agua potable.
Hagibis paralizó los transportes en la región de Tokio durante el sábado y el domingo, aunque la mayoría de conexiones ferroviarias y aéreas funcionaban de nuevo desde el lunes.
La tormenta también causó la anulación de tres partidos del Mundial de rugby, organizado en el archipiélago nipón.
Aun así, sí que se celebró el encuentro decisivo entre Japón y Escocia el domingo por la noche, en el que el equipo nacional venció con un brillante 28-21, por lo que se clasificó a cuartos de final en ese torneo, por primera vez en su historia.
Antes del inicio se guardó un minuto de silencio, y el equipo de Japón dedicó su victoria a las víctimas del tifón.
Tokio, Japón AFP
Decenas de miles de rescatistas en Japón seguían buscando supervivientes el martes casi tres días después del paso del potente tifón Hagibis por el centro y el este del país, con un saldo de al menos 70 personas muertas.
Más de 100.000 soldados, bomberos, policías y guardacostas seguían buscando supervivientes en las zonas inundadas y afectadas por los mortíferos deslizamientos de tierra, provocados por las lluvias que acompañaban a Hagibis, calificadas de «sin precedentes» por los meteorólogos japoneses.
El sábado por la noche, Hagibis tocó tierra procedente del Pacífico con rachas de casi 200 km/h, precedido por unas lluvias intensas que afectaron a 36 de los 47 departamentos del país, y provocaron deslizamiento de tierras y la crecida y desbordamiento de ríos.
El balance de víctimas no ha dejado de aumentar desde la llegada de Hagibis. El martes, el canal público nacional NHK informaba del fallecimiento de al menos 70 personas.
El gobierno, por su parte, daba unas cifras inferiores, que seguía actualizando.
«Aún quedan muchas personas desaparecidas», declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una reunión de emergencia.
«Los equipos hacen cuanto pueden para buscarlas e intentar salvarlas, y trabajan día y noche», agregó.
En la región de Nagano, una de las más afectadas, estaba lloviendo y las precipitaciones debían intensificarse.
«Tememos que estas lluvias afecten a las búsquedas y a las labores de salvamento», declaró a la AFP un responsable local, Hiroki Yamaguchi.
Ríos desbordados
En total, se desbordaron 176 ríos, sobre todo en el norte y en el este de Japón, según los medios.
En Nagano, un dique cedió y las aguas del río Chikuma inundaron una zona residencial.
En algunos lugares, los residentes, refugiados en el tejado de sus casas o en el balcón, eran rescatados en helicóptero. En otras, los socorristas se adentraban, en lancha, entre las viviendas inundadas para liberar a las personas que habían quedado atrapadas.
«El agua se llevó todo en mi casa, delante de mí, me preguntaba si era una pesadilla o la realidad», declaró a la cadena NHK una habitante de Nagano. «Creo que tengo suerte de seguir con vida», agregó.
Entre las víctimas del tifón figuran, al menos, siete miembros de la tripulación de un carguero que naufragó el sábado por la noche en la bahía de Tokio. Cuatro miembros pudieron ser rescatados, mientras que otro seguía siendo buscado, según un guardacostas.
Decenas de miles de personas fueron alojadas en refugios de forma provisional, mientras que cerca de 75.900 hogares seguían sin electricidad el lunes por la tarde, y unos 135.000 no tenían agua potable.
Hagibis paralizó los transportes en la región de Tokio durante el sábado y el domingo, aunque la mayoría de conexiones ferroviarias y aéreas funcionaban de nuevo desde el lunes.
La tormenta también causó la anulación de tres partidos del Mundial de rugby, organizado en el archipiélago nipón.
Aun así, sí que se celebró el encuentro decisivo entre Japón y Escocia el domingo por la noche, en el que el equipo nacional venció con un brillante 28-21, por lo que se clasificó a cuartos de final en ese torneo, por primera vez en su historia.
Antes del inicio se guardó un minuto de silencio, y el equipo de Japón dedicó su victoria a las víctimas del tifón.
Tokio, Japón AFP
Decenas de miles de rescatistas en Japón seguían buscando supervivientes el martes casi tres días después del paso del potente tifón Hagibis por el centro y el este del país, con un saldo de al menos 70 personas muertas.
Más de 100.000 soldados, bomberos, policías y guardacostas seguían buscando supervivientes en las zonas inundadas y afectadas por los mortíferos deslizamientos de tierra, provocados por las lluvias que acompañaban a Hagibis, calificadas de «sin precedentes» por los meteorólogos japoneses.
El sábado por la noche, Hagibis tocó tierra procedente del Pacífico con rachas de casi 200 km/h, precedido por unas lluvias intensas que afectaron a 36 de los 47 departamentos del país, y provocaron deslizamiento de tierras y la crecida y desbordamiento de ríos.
El balance de víctimas no ha dejado de aumentar desde la llegada de Hagibis. El martes, el canal público nacional NHK informaba del fallecimiento de al menos 70 personas.
El gobierno, por su parte, daba unas cifras inferiores, que seguía actualizando.
«Aún quedan muchas personas desaparecidas», declaró el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en una reunión de emergencia.
«Los equipos hacen cuanto pueden para buscarlas e intentar salvarlas, y trabajan día y noche», agregó.
En la región de Nagano, una de las más afectadas, estaba lloviendo y las precipitaciones debían intensificarse.
«Tememos que estas lluvias afecten a las búsquedas y a las labores de salvamento», declaró a la AFP un responsable local, Hiroki Yamaguchi.
Ríos desbordados
En total, se desbordaron 176 ríos, sobre todo en el norte y en el este de Japón, según los medios.
En Nagano, un dique cedió y las aguas del río Chikuma inundaron una zona residencial.
En algunos lugares, los residentes, refugiados en el tejado de sus casas o en el balcón, eran rescatados en helicóptero. En otras, los socorristas se adentraban, en lancha, entre las viviendas inundadas para liberar a las personas que habían quedado atrapadas.
«El agua se llevó todo en mi casa, delante de mí, me preguntaba si era una pesadilla o la realidad», declaró a la cadena NHK una habitante de Nagano. «Creo que tengo suerte de seguir con vida», agregó.
Entre las víctimas del tifón figuran, al menos, siete miembros de la tripulación de un carguero que naufragó el sábado por la noche en la bahía de Tokio. Cuatro miembros pudieron ser rescatados, mientras que otro seguía siendo buscado, según un guardacostas.
Decenas de miles de personas fueron alojadas en refugios de forma provisional, mientras que cerca de 75.900 hogares seguían sin electricidad el lunes por la tarde, y unos 135.000 no tenían agua potable.
Hagibis paralizó los transportes en la región de Tokio durante el sábado y el domingo, aunque la mayoría de conexiones ferroviarias y aéreas funcionaban de nuevo desde el lunes.
La tormenta también causó la anulación de tres partidos del Mundial de rugby, organizado en el archipiélago nipón.
Aun así, sí que se celebró el encuentro decisivo entre Japón y Escocia el domingo por la noche, en el que el equipo nacional venció con un brillante 28-21, por lo que se clasificó a cuartos de final en ese torneo, por primera vez en su historia.
Antes del inicio se guardó un minuto de silencio, y el equipo de Japón dedicó su victoria a las víctimas del tifón.