Secuestrado por equivocación

La Hora, Portoviejo
Alexandra Diaz soportlargas horas de lluvia y extensas caminatas en la selva por un valioso objetivo: ver de nuevo a su marido, secuestrado durante seis meses por las FARC en Colombia.
Fidel Andrade, geogo manabita de 42 as, fue liberado el 7 de noviembre pasado en el sector de San Juan de Suma Paz, departamento de Cundinamarca y los guerrilleros le ofrecieron muchas disculpas pues admitieron que se habn equivocado.
Pero igual cobraron dinero por la liberaci, aunque menos de los que ellos pedn. Luego del trueque, Alexandra y Fidel se fundieron en un interminable abrazo.

Inicio de la angustia
Todo comenzel lunes 11 de junio pasado cuando Andrade era parte de la compaa espala Geocisa, que realizaba una estabilizaci de bancada, o anclaje, en Puente Quetame (Cundinamarca). Ese d, a las 07h00, fue sorprendido en su oficina por dos sujetos que se identificaron como miembros del Frente 51 de las FARC.
Incialmente los secuestradores pidieron un mill 500 mil dares por el rescate pero la compaa le dio la espalda y anuncique no pagarn la suma exigida.

Convivencia sin agresiones
Andrade cuenta ahora que los guerrilleros lo mantuvieron en dos sitios recditos, en uno se establecieron 90 ds, mientras que en otro tres meses y medio. Revela que no era el ico secuestrado, habn tambi dos colombianos.
Relata que siempre fueron resguardados por ocho personas, nunca las mismas, pues se alternaban turnos y explica que ning momento fue ofendido ni agredido; al contrario, el trato fue cordial y siempre se disculpaban por el mal momento que le hacn pasar.
Conversaban de todo, le preguntaban como era Manaby hablaban de sus respectivas familias; una vez se enfermde gripe y los propios guerrilleros se interesaron en curarlo. Nunca le faltla comida, se alimentaba las tres veces al d.
Como era il con la madera, les fabricaba hasta llaveros para regalselos. En fin, no se queja.
La posibilidad de escaparse la descartdesde el principio. No era conveniente por una sencilla raz: , ecuatoriano, no conoc bien la geograf donde estaba, pues hasta los colombianos se perdn.
Para gestionar su liberaci, su esposa Alexandra se contactcon un sacerdote extranjero de Pichincha, que ya hab ayudado a otra gente a negociar secuestros en Colombia. Este hizo de intermediario con los guerrilleros y al cuarto mes de secuestro todo estaba listo para la liberaci, pero un comandante de las FARC desisti requiriendo que fuese su empresa Geocisa, la que pague el rescate.
El colombiano, JosRivera, quien es casado con una manabita, tambi ayuda Alexandra, orientdole para que viaje hacia Colombia para que negocie directamente. Aslo hizo.
El contacto se dio en La Meseta, zona de distensi, allllegel comandante a cargo de la operaci secuestro. Alexandra aguantun aguacero mientras lo esperaba. Era el 7 de noviembre.
Ella nunca dijo no a nada que le indicaba el guerrillero, quien bromeaba que ten que pasar la noche en la selva y caminar muchos kiletros para ver a su marido. So caminmedia hora.
Mientras tanto, Fidel hab salido del sitio donde estaba secuestrado el 5 de noviembre, caminando 48 horas para encontrarse con su esposa cerca de San Juan de Suma Paz.

La familia se hizo fuerte

Ya en casa, en Portoviejo, ayer, mientras conversaba con La Hora, Fidel observaba casi hipnotizado a su peque hija Melani, de 11 meses, a quien no hab visto desde que ten seis meses.

Alexandra, su esposa, en otro rinc recordaba los largos ratos de depresi que vivien ese lapso, las veces que llordesconsoladamente cuando sus otros dos hijos: Fidel Ernesto, de 11 as, y Cristel, de nueve, reclamaban a su papen casa.

Una vez reencontrado con su familia, Fidel retiene su sufrimiento en el alma, da la impresi que en cualquier momento estalla en llantos, tal como le ocurr en alg rinc de Colombia.