Por primera vez se realizó un pregón de Fiestas de Quito en la Plaza de Santo Domingo.
Miles de personas asistieron anoche a presenciar y disfrutar del pregón de las fiestas por los 482 años de fundación española de Quito, en la Plaza de Santo Domingo. El alcalde Mauricio Rodas y la flamante reina de la ciudad, Sarah Caterine Garcés, presidieron la programación e incluso bailaron por la capital.
Con la típica sal quiteña, Marcela Campos (Nachita de las Zuquillo) y Chistoph Braumann dieron inicio a la jornada, a las 19:30. Luego de esto desfilaron por el escenario artistas como Paulina Tamayo, Paco Godoy, y las agrupaciones Papaya Dada y Don Medardo y sus Players.
Al ritmo del ‘Chullita quiteño’, los asistentes, quiteños y chagras bailaron hasta casi la medianoche. Por primera vez, el pregón de las Fiestas de Quito se realizó en la Plaza de Santo Domingo. No se utilizó la emblemática Plaza de San Francisco debido a los trabajos del Metro.
Mesura y control
El Alcalde invitó a la población a festejar a Quito por todo lo alto, pero con “mesura y control”, para evitar problemas en las familias y en la vida comunitaria. “Esperamos tener, como en el año pasado, un bajo índice de violencia y problemas de seguridad durante los festejos”, comentó.
También resaltó que la ciudad, en forma descentralizada, tendrá cientos de actos culturales, sociales y deportivos, hasta el próximo 6 de Diciembre.
Esta mañana asistirá, conjuntamente con la Reina de Quito, a la primera competencia de coches de madera en Las Casas, en el centro norte.
Estricto control
En el pregón de ayer, las policías Nacional y Metropolitana cumplieron un estricto control. No se permitió la venta de licor ni de alimentos preparados, tampoco la presencia de ebrios en el espacio público.
Con vallas alrededor de la plaza, los agentes impidieron el paso de ventas ambulantes. En algunos puntos hubo cacheos.
Una mujer se mostró satisfecha con el control de las autoridades para impedir la venta de licores y la presencia de delincuentes. Otros en cambio, indicaron que los canelazos, aunque sea sin alcohol, deben ofrecerse en estos actos. (SE)