Rutas del contrabando son utilizadas por compradores ecuatorianos para llegar a Ipiales

Rutas del contrabando son  utilizadas por compradores  ecuatorianos para llegar a Ipiales
Carretera. Algunas veces los ocupantes de los autos deben bajarse para que cada automotor circule en los caminos ilegales sin inconvenientes.


TULCÁN

La obsesión de los compradores ecuatorianos por llegar a Ipiales no tiene límites.

Cuando se registran días en los que la congestión vehicular no permite arribar a tiempo al vecino país, como sucedió en el feriado del 24 de Mayo, utilizan vías no autorizadas que comunican a Ecuador y Colombia.


Estas arterias de segundo y tercer orden, empleadas regularmente por los pueblos vecinos y las organizaciones binacionales dedicadas al contrabando de mercancías, se constituyen en una opción para muchas familias del interior del país.


Los viajeros, en su desesperación por acortar las travesías que efectúan desde el centro y sur del Ecuador, no miden riesgos y hasta ponen en peligro sus vehículos y la integridad de los ocupantes, ya que deben sortear una serie de obstáculos.


Una de las rutas más utilizadas es la que une a Tulcán, desde el sector La Rinconada, con El Carrizal, Urbina, Calle Larga (Ecuador), y conecta en Colombia con varias haciendas y una carretera que llega al cementerio de Ipiales, a pocas cuadras del centro urbano.


La estrechez de la vía no permite rebasar fácilmente en el lado colombiano; sin embargo, van y vienen vehículos. En el trayecto la fuerza pública no está presente, razón por las que las autoridades no se responsabilizan de la suerte que puedan correr los viajeros que utilizan este carretero, que es parte de uno de los 35 pasos ilegales que utiliza el contrabando.


En el Municipio de Ipiales, encargado de la seguridad, advierten que los imprudentes turistas se movilizan por estos senderos no autorizados por cuenta y riesgo propio. En tramos deben bajarse los ocupantes de los autos para circular sin inconvenientes.


Segundo Criollo, quien viajó desde Ambato, luego de experimentar varias peripecias y cruzar la frontera, después de una hora y media, llegó a territorio colombiano con su automotor totalmente sucio y empolvado.


De acuerdo a información de uno de los propietarios de las fincas donde se cobran los supuestos peajes, los contrabandistas pagan valores diferenciados para cruzar esos obstáculos. Los propietarios de las fincas toman en cuenta el tipo y dimensión del camión para efectuar el cobro. (CMRV)