Presidente de Ecuador considera una 'guerra química' aspersión con glifosato

Quito

El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, consideró hoy la fumigación aérea con glifosato como una «guerra química», en referencia al uso de ese herbicida sobre cultivos de coca en territorio colombiano cerca de la frontera común.

«Nada debe ser más libre y respetada que la vida y los glifosatos es una guerra química», declaró Palacio a la prensa extranjera al ser consultado sobre las aspersiones colombianas con ese herbicida.

Palacio, quien será sustituido el día 15 por Rafael Correa, agregó que «ésa ha sido la posición» que ha expuesto «al gran amigo Alvaro Uribe», presidente de Colombia, con quien dijo que siempre ha tenido «la mejor de las relaciones».

«Este no es un problema personal, es un problema de ideología, y yo, sinceramente, lamento mucho que el señor Uribe se mantenga en esa posición» de seguir con las aspersiones aéreas con glifosato en la zona fronteriza, afirmó el presidente de Ecuador.

En diciembre pasado, la reanudación por Colombia de las aspersiones aéreas cerca de la frontera causó el inmediato rechazo y protesta de Ecuador, pese a lo cual Bogotá insistió en que no suspenderá las fumigaciones hasta que termine con su programa con el fin de erradicar los cultivos de coca en la zona fronteriza.

Basado en denuncias de los habitantes, Quito asegura que el glifosato es arrastrado por el viento y afecta a la salud de los ecuatorianos de la zona y de sus animales y daña los cultivos de yuca y plátano, entre otros.

El Gobierno colombiano sostiene que el glifosato es inocuo y que por el peso de los productos con los que se mezcla no puede ser arrastrado por el viento.

El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de «torpe» esa política de fumigación colombiana, y en un viaje la semana pasada a la zona fronteriza advirtió que puede plantear demandas internacionales contra Colombia por la afectación a los pobladores si llega a confirmarse que ese producto es nocivo.

Para explicar la peligrosidad del glifosato, Palacio dijo hoy que se trata de una «propinamina, un herbicida, es decir que se utiliza para matar células vegetales».

«Esta sustancia es de amplio espectro y es sistémico», añadió el gobernante, al señalar que es un producto que no sólo afecta a los objetivos pretendidos sino que se expande en los cercanos.

Asimismo, destacó que la mezcla que usa Colombia para las fumigaciones tiene productos adherentes que hacen más potentes los efectos del glifosato.

Palacio insistió en la necesidad de que se haga un estudio prospectivo en la zona fronteriza con el fin de conocer si quienes estuvieron expuestos sufrieron o no repercusiones por las aspersiones.

El presidente dijo que los estudios a los que alude Uribe sobre la inocuidad del herbicida «no son ni retrospectivos ni prospectivos. Son estudios transversales» por lo que, a su juicio, sólo miden lo que ocurre durante una visita a la zona.

Palacio lamentó que, por motivos de salud, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, tuviese que suspender su visita a Ecuador, prevista para esta semana, pero agregó que la preocupación ecuatoriana por las aspersiones se tratará en esa institución continental.

Según Palacio, la próxima semana el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Francisco Carrión, participará en una reunión de la OEA en Washington en la que se tratará el tema.

Palacio insistió en que «solamente necesitamos que la comisión (de la OEA) diga que es posible que esto (glifosato) sea nocivo» por lo que no se puede permitir su uso hasta que se pruebe que no es dañino.

El gobernante dijo que tiene estudios de científicos ecuatorianos y uno de una Universidad de Bogotá en el que se asegura que el glifosato «hace daño».

EFE