Esmeraldas tiene al menos tres productos estrella que son aprovechados por otras provincias. El cacao fino de aroma, la maracuyá y el pescado.
Pequeños intentos de productores permiten darle valor agregado en baja escala, de allí la pregunta ¿es necesario un parque industrial en la provincia de Esmeraldas?
Representantes de la Academia, empresarios, un concejal y juristas dan sus recomendaciones y objeciones de invertir en un zona para industrializar el producto, lo cual ya fue ofrecido por autoridades locales, pero solamente quedó en eso, una oferta.
‘No es momento para un parque industrial’
El exportador esmeraldeño de camarón, Vicko Villacís, es de los que piensa que no es el momento para que Esmeraldas tenga un parque industrial y, lo explica. “El primer paso es tener claro los beneficios de tenerlo, porque al no hacerlo se tendría un ‘elefante blanco’”.
Recomienda empezar por crear políticas económicas de Esmeraldas, que favorezcan a las partes: inversionistas, a la ciudad con los aportes tributarios y al pueblo con fuentes de trabajo.
“Desde hace una década se viene ofreciendo el parque industrial y eso no ocurre en Esmeraldas por una razón simple: sin materia prima identificada, no hay industria”, asegura Villacís.
Y basado en los tipos de industria: tecnológica y alimenticia, está convencido que la segunda es la ideal para los esmeraldeños, debido a que se tiene productos estrella como el cacao fino de aroma, maracuyá y una media estrella -dice- el pescado, además, del coco, cárnicos, camarón, entre otros.
Aclara que este no ser el momento, no significa que Esmeraldas no lo necesite o lo merezca, de allí que convoca a la unidad de las autoridades seccionales, empresarios y sociedad civil para juntar ideas sobre el tema.
“Es que ello demanda de millones de dólares, porque se tienen que hacer cerramientos, calles, veredas, conectividad, energía eléctrica, garantizar agua potable, hacer alcantarillado acorde con los desechos y difundir el complejo”, agregó el empresario.
Universidad dispuesta a aportar por la industria
El rector de la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, Girad Vernaza, con más de 10.000 alumnos, no solo está convencido que es momento para tener un parque industrial, sino que pone a consideración 200 hectáreas de terreno universitario en comodato para que se cumpla el objetivo generador de trabajo.
Piensa, además, que se debe crear una mesa de coordinación donde los líderes comunitarios, gobiernos seccionales, la Academia, cámaras de Comercio, Turismo, Pesca, entre otros, tracen la ruta a seguir.
Desde la Universidad, por ejemplo, propondría darle valor agregado a la concha que se extrae en grandes cantidades en San Lorenzo empacándola vacío, lo mismo con el camarón, procesar productos del mar, además, de industrializar al banano y cacao; el tema de la madera es otra área que considera bueno anexarla.
En el conjunto de ideas, debido al crecimiento del parque automotriz de Esmeraldas y el hecho de tener tres industrias: Refinería, Termoesmeraldas y Flopec, propone crear piezas de repuestos, previo a un estudio de mercado.
Con la creación del parque, entre los beneficios que ve el Rector para los universitarios, sería ampliar las opciones para las prácticas pre-profesionales y luego ser contratados. En lo académico, rediseñar las carreras que vayan más acordes con las industrias acopiadas en un solo espacio, donde se da valor agregado a los productos locales.
Mas, eso no lo es todo. Vernaza advierte que dentro de los planes de creación de un parque industrial, se debe también tener como prioridad el impacto ambiental y cómo mitigarlo basado en la realidad local.
Ya está la Ordenanza e intención de construcción
El concejal por Esmeraldas, Jairo Olaya, ve en la creación de un parque industrial la oportunidad para generar fuentes de trabajo, darle valor agregado al producto local, generar tributos y estar en la mirada global de los inversionistas nacionales e internacionales.
Su primera perspectiva es que con la industrialización de los productos locales se fortalezca la exportación, aprovechando que en territorio se tiene el Puerto Comercial y aeropuerto.
Piensa también que pasar de lo artesanal a lo industrial le daría mayor independencia económica a esta provincia, lo cual la ubicaría en el grupo de las denominadas ciudades grandes como Quito, Guayaquil o Cuenca.
“Esas ciudades son las dueñas del mercado público de Esmeraldas, que en este caso son los contratos del Estado. Siempre han vivido de nosotros. Y el mercado privado casi todo está en manos de colombianos”, afirma Olaya.
Agregó que frente a esa baja participación de los esmeraldeños en esos temas, se necesita que desde las universidades se prepare a profesionales que ayuden en la tecnificación para darle valor agregado a los productos de esta zona.
Olaya refirió que por resolución administrativa en el Pleno del Concejo, se reformó una Ordenanza que permite la creación del parque industrial en la isla ‘Luis Vargas Torres’, para lo cual ya existiría la intención de los miembros de la Cámara de la Construcción de Pichincha, de colocar varias empresas.
‘Con planificación y unidad sí es posible el parque industrial’
Desde la visión del empresario y exfutbolista profesional, Carlos Tenorio, la necesidad de que la provincia de Esmeraldas le de valor agregado a sus productos como el pescado, cacao, camarón, coco, maracuyá, entre otros, es imperiosa, por cuanto se generarían fuentes de trabajo y atraería la inversión extranjera.
“En Qatar, que es parte del medio Oriente, además de la dependencia directa del petróleo que mueve su economía, su gente demostró que con planificación se logra pasar de ser un lugar común, a una potencia económica mundial”, pone como referencia el hombre que vivió por años esa jurisdicción.
Dice que para que eso ocurra acá en Esmeraldas, lo primero es que las autoridades, empresarios y ciudadanía trabajen coordinadamente por el bien común y no partidista.
Tenorio también recomienda que antes de empezar a industrializar el producto se debe capacitar al productor, no solo en cómo mejorar y cumplir responsablemente con la cosecha a industrializar, sino hacerle desarrollar el buen hábito de ahorro y crecimiento con su entorno, lo cual aumentará la posibilidad de salir del subdesarrollo y la dependencia de querer tener trabajo en entidades públicas que están saturadas de funcionarios.
‘Las leyes favorecen al parque multimodal’
Carlos Lara, desde la visión de alguien que vive fuera de Esmeraldas, profesionalizado en leyes y con 30 años de experiencia en temas de zona franca, está convencido que es un buen momento para iniciar un proyecto de parque multimodal de actividades comerciales, industriales y de logística.
Confirma que las normas legales favorecen estos emprendimientos especialmente en territorios como Esmeraldas y Manabí que gozan de incentivos adicionales a los establecidos en el código orgánico de la producción.
Es de anotar –agrega- que la Ley de Fomento Productivo y las últimas leyes de emprendimiento y de polos productivos, constituyen un marco especial para el establecimiento de industriales y usuarios en general en estos enclaves territoriales.
“Sin embargo, cabe un especializado propósito o estrategia de atracción de inversiones nacionales y extranjeras a través de una oficina especializada en este propósito, que luego avance a la inteligencia de mercados para colocar la oferta exportación de la provincia”, explica Lara.
Considera que los gobiernos locales con base en la competencia de desarrollo productivo (Gobierno Provincial) y desarrollo económico, deberán arrancar de inmediato en este propósito, vendiendo las ventajas comparativas y competitivas de Esmeraldas, entre ellas que tiene puerto comercial, artesanal, aeropuerto y “la existencia de agua y electricidad claves para este fin”, expresó Lara, radicado en Manabí.