Pablo Dávalos: un enemigo de la ‘majestad del poder’

Un enemigo de la ‘majestad del poder’
Preferencia. Pablo Dávalos confiesa que él y sus hijos son amantes de la comida que se ofrece en la pizzería Cosa Nostra.

El candidato a la Asamblea por Pachakutik nunca usa corbata y es un amante de la cerveza negra.

En una hueca ‘aniñada’, donde la buena comida italiana atrae a clientes de todos los puntos de la ciudad, es el sitio de preferencia del economista Pablo Dávalos, candidato de Pachakutik para el Distrito Norte de Pichincha. Allí, él se siente como en casa.


Cuando llega al restaurante Cosa Nostra, en la República de El Salvador y Rusia, en el norte de Quito, todos lo reconocen, el guardia lo saluda como a un amigo de toda la vida y los meseros le sonríen, preguntándole cuántos serán en esta ocasión.


El economista confiesa que este es su lugar favorito desde hace más de dos años, cuando él y sus hijos Mario Ernesto (30), Micaela (16), Ariel (9) y Marcos (6) salieron un fin de semana a buscar una pizza y encontraron lo que para ellos se convertiría en una hueca familiar para comer pizza de cuatro quesos o romana.


Esta ocasión, para la entrevista con La Hora, llega corriendo, protegiéndose de la lluvia con su leva. Antes de arribar al restaurante, se disculpa por llegar unos minutos tarde (tuvo problemas para encontrar parqueadero) y dice: “les debo una”.


Al ingresar busca una mesa y uno de los meseros le ofrece una para seis personas, todo para que se sienta cómodo. Enseguida pide una cerveza negra artesanal y consulta al fotógrafo y al periodista qué quieren servirse. El uno pide agua sin gas y el otro una gaseosa.

Vida con sabor intenso


Al asumir su papel como candidato, el economista se confiesa como un humanista y asegura que es un “enemigo de la majestad del poder”. Sostiene que los políticos que son escogidos por la gente se vuelven servidores y hombres públicos que deben aguantar las críticas y los juicios de los ciudadanos. También comenta que si llega a la Asamblea, planteará que se haga una revisión integral de la Ley de Comunicación para eliminar toda la persecución y lo que apunte a controlar el pensamiento.


Mientras toma pequeños sorbos de la cerveza negra, que adora desde que estudió su posgrado de Economía en Lovaina (Bélgica), donde hay más de 400 variedades de este elixir, comparte que su visión de la economía es muy distinta a la que tiene el presidente saliente, Rafael Correa.


Con la experiencia que tiene como catedrático (es profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador de Quito y de la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil) explica que él es un economista plural, abierto a las nuevas tendencias, al consenso y al diálogo. También se define como un hombre de izquierda, muy crítico al capitalismo, pero también a lo que ha hecho este Gobierno que “pone la direccional a la izquierda pero que gira hacia la derecha”.

Por los jóvenes


El exviceministro de Economía (2005), quien hizo su doctorado en Grenoble (Francia), es muy elocuente cuando habla de su ámbito de estudios y de los planes que tiene para marcar una diferencia en caso de ser electo como asambleísta.


Asegura que sus propuestas estarán enfocadas en mejorar la vida de los jóvenes, para que estos se vinculen con su vida y con su entorno. Una de sus metas es lograr que todos los bachilleres tengan acceso a la universidad y por eso planteará que se retome el libre ingreso a los centros de estudio superiores.


Además quiere que los futuros profesionales se despreocupen de las deudas y plantea que los préstamos que concede el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) se transformen en becas.


Luego de saborear un trozo de pan de ajo y maridarlo con el intenso y fuerte sabor de la cerveza negra en su boca, dice que el objetivo final es lograr que los jóvenes tengan las mejores condiciones para ingresar en la universidad y seguir lo que más les guste.


También cree que iniciativas como las que se impulsan en ConQuito para apoyar los emprendimientos deberían trascender más allá de lo local y convertirse en políticas nacionales.


Más que fiscalización


En su ‘hueca’, a la que en su argot familiar le llaman la ‘Cosa Monstra’, todos saben que es candidato, pero Dávalos sigue siendo el mismo, siempre llega vestido con jean, camisa y una leva, nunca con corbata. “Eso genera distancias, no abre puentes, te da un estatuto de diferencia”, dice con la sonrisa con la que se dirige a sus estudiantes, quienes lo tutean por la confianza que le tienen.


Con esa misma sencillez, asegura que luchará para que la Asamblea sea realmente la casa del pueblo, donde la gente pueda ingresar sin tener que pasar por garitas de guardias y presionar a los asambleístas para que tomen las decisiones correctas sobre temas que les afecten.


En este punto hace un paréntesis para dar énfasis a una de sus propuestas: enjuiciar a todos los asambleístas de Alianza PAIS porque no fiscalizaron y permitieron actos de corrupción. “Voy a pedir que se los enjuicie con el artículo 42 del Código Orgánico Integral Penal para que todos vayan a la cárcel”.


Surf en las redes


Mientras acomoda el reloj con manecillas que lleva en su mano izquierda, y que le recuerda la importancia de lo analógico en una era que cada vez está más volcada hacia lo tecnológico, Dávalos reconoce que ha tenido que adentrarse en el mundo de las redes sociales y que estas serán vitales en su estrategia de campaña.


Con 121 artículos publicados en su blog (pablo-davalos.blogspot.com) y con 884 seguidores en su cuenta de Twitter (@PabloDavalos63), ahora está listo para explorar otras opciones como Instagram o Snapchat, todo para conectarse más con las nuevas generaciones y darles a conocer su propuesta. (JN)

Frases

«El poder es un medio no un fin, está en la gente y debe regresar al ciudadano”.

«Todo lo que es control del pensamiento hay que eliminarlo”.

Perfil


En el interior

Le gusta salir a los ciclopaseos con sus hijos todos los sábados.


En su casa tiene una máquina de escribir y una gran colección de libros.

Aunque tiene un smartphone todavía apunta los teléfonos con esfero y papel.

Como buen catedrático, siempre lleva un bolígrafo en el bolsillo de su camisa.