Una vez concluido el paro provincial quedó pendiente la designación del nuevo Gobernador de Tungurahua, pero finaliza la semana y no hay nada claro.
La terna enviada por la Junta de Gobierno la noche del miércoles incluyó tres nombres que esperan el análisis respectivo desde Quito y la nominación del flamante representante del Ejecutivo.
Ante la renuncia de Alfredo Castillo como Ministro de Gobierno y hasta que se nomine al nuevo titular, lo más seguro es que el lunes o martes de la próxima semana se tendrá noticias.
Mario Mora, Milton Altamirano e Ignacio Vargas, tienen la posibilidad de ostentar el cargo, cada uno desde su propio espacio y perspectiva social.
Satisfacción y orgullo
Para Milton Altamirano Pérez (56), jurisconsulto ambateño, la nominación a tan alta dignidad provincial le causó una gran satisfacción y le llena de orgullo.
Al margen de que sea electo, dijo que está dispuesto a afrontar el reto y demostrar su trabajo al servicio de la provincia, sin ningún tinte político.
Es partícipe del dinamismo, transparencia y claridad en la administración pública, con un trabajo eficiente y conjunto con el resto de autoridades para lograr resultados.
Altamirano desempeñó la Intendencia de Policía de Tungurahua de 1991 a 1992 por una invitación del entonces gobernador Luis Villalba Soria, en la presidencia de Rodrigo Borja Cevallos.
También presidió el Colegio de Abogados de Tungurahua en dos períodos y ostentó cargos a escala nacional con una destacada actividad.
Consenso y diálogo
Ignacio Vargas Mayorga (56), empresario ambateño y ex Gobernador de Tungurahua en el período 98-2000, en el gobierno de Jamil Mahuad, considera un honor la nominación para ocupar el cargo y una responsabilidad.
En caso de ser designado Gobernador buscará el diálogo y consenso provincial para lograr resultados positivos, como lo acontecido con el paro de la provincia.
Así mismo espera la integración de todas las autoridades para encontrar un punto de equilibrio en la consecución de aspiraciones comunitarias y sociales.
Recuerda que en su época de Gobernador afrontó los estragos del proceso eruptivo del volcán Tungurahua, con la evacuación de los baneños y una serie de aspectos que resultaron difíciles para la provincia.
Vargas también fue concejal y consejero provincial, directivo y presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Tungurahua, entre otros cargos.