Redacción QUITO
A esta hora la delegación esmeraldeña toca y baila marimba. Está en el parque El Arbolito, de Quito, y solo espera que los prefectos convoquen a la marcha.
En otra esquina, decenas de jóvenes de la Mitad del Mundo se visten con trajes típicos de los indígenas de la Sierra. Hay música, ventas ambulantes, banderas, carteles.
Así se viven los instantes previos a la marcha convocada por los prefectos para manifestarse en contra de la propuesta de reforma legal hecha por las juntas parroquiales para que esas autoridades sean elegidas exclusivamente por los votos de las zonas rurales.
Miles de personas, delegaciones de distintas provincias están solo a la espera de que lleguen los prefectos y digan «vamos» para dirigirse a la Asamblea y dejar expresa su oposición a este planteamiento. (ASC)