Las pasadas jornadas de protesta dejan varias cifras negativas en la economía local, además, de experiencias desde la parte de organización de colectivos que se creían debilitados luego de 10 años de un Gobierno que dividió na los movimientos sociales.
Once días de paralización vivió el país, en la provincia esto significó el corte de agua al 80% de la ciudad, además, de movilización limitada dentro y fuera de la misma.
Seis actores claves pudieron identificarse en este paro, cada uno ejerció presión, se manifestó y buscó conseguir sus objetivos desde diferentes posturas. Aquí dos analistas políticos locales evalúan el desarrollo de los hechos y sus protagonistas.
La participación de estas organizaciones es analizada por Andrés Hernández, master en comunicación política y gobernanza estratégica por la George Washington University y Giuseppe Cabrera, master en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid.
Gremio del transporte
Los analistas coinciden que este gremio fue el que inció un paro que encendió la mecha en otros sectores, pero que la presión desde el Gobierno sobre sus dirigentes hizo que declinen la medida un día después dejando solo en las protestas al movimiento indígena.
“Salen gremios que por naturaleza han sido conflictivos con los gobiernos, utilizan una herramienta que desde hace tiempo no se utilizaba, e inician una paralización que fue innecesaria y lamentable, que respondía a su sector y retroceden cuando el Gobierno empieza a atacarlos”, señaló Andrés Hernández.
Indígenas
Para Giussppe Cabrera la lectura que le deja el movimiento indígena es de fraccionamiento, pues el prefecto, Manuel Caizabanda, viene de una candidatura que gana gracias a este sector y que a pesar de su presencia no pudo gestionar ni los reclamos del movimiento ni el de los ciudadanos de la provincia.
“Me sorprende porque en provincias como Chimborazo o Cotopaxi la toma de la gobernación se dio, pero no hubo el desabastecimiento de agua o la toma de las repetidoras de televisión y radio, a mi parecer hay un movimiento indígena fraccionado”, señaló Cabrera.
Mientras que Hernández afirmó que la toma de las plantas de agua y suspensión del servicio en la ciudad deslegitimó la lucha frente a la ciudadanía.
“Pero han demostrado tener fuerza organizativa, una base sólida y estrategias de articulación, que se demostró en la toma de la Gobernación donde tenían relevos y logística lo que nos hace ver que se encuentran un paso adelante”, aseguró Hernández.
Empresarios
Cabrera señaló que en esta paralización se pudo visibilizar la naturaleza comerciante de la provincia, que al verse en medio de una paralización optó hasta por recomendar el uso de la violencia de parte de la fuerza pública.
“Se dejó en evidencia el hecho de que Tungurahua sea una provincia que depende mucho del comercio, lo que condiciona la forma de pensar de sus habitantes y eso ocasionó que estén en contra de las protestas, incluso cuando las mismas puedan ser legítimas o no, muchos de ellos legitimaban la violencia en razón de este derecho al trabajo”, manifestó Cabrera.
Para Hernández esta fue una muestra de que la ciudadanía estaba ejerciendo su derecho a manifestarse, pero cuestiona la organización de plantones desde la municipalidad. “Las autoridades deben estar en otras funciones, mientras hay una crisis ellos deben monitorear, anticiparse, no deben salir a contarnos que la ciudad está paralizada, porque sabemos lo que pasa, es mejor aparecer para dar resultados en vez de dedicarse a organizar plantones”, aseguró.
Autoridades
Para Hernández las autoridades tuvieron un papel aparte, que inicia con la renuncia del gobernador Juan Gortaire en el primer día de paro, lo que complicó el panorama.
Desde la perspectiva de Hernández la salida del Gobernador, más la aparente ruptura de relación entre autoridades, sumó factores negativos a las negociaciones. “Es mejor tener a las autoridades organizadas y unidas trabajando por la provincia, y no permitir que los objetivos particulares se anteponga al colectivo”, aseguró.
Cabrera manifestó que la actitud de parte de la gobernadora Gabriela Rodríguez de invitar al exprefecto Fernando Naranjo a una reunión de autoridades evidencia la incapacidad de gestión y de una voluntad de congratularse con la opinión pública.
“El exprefecto tiene una buena imagen, pero no tenía por qué estar en una reunión de autoridades, esto podría tomarse como una falta de respeto para el actual prefecto que si tenía que estar ahí”, aseguró.
Sin embargo, desde la perspectiva de Cabrera resulta decepcionante la actitud del alcalde, Javier Altamirano. “Entiendo que esto le desbordó y que no tiene atribuciones de seguridad, pero habían otras soluciones para gestionar como se lo hizo en Riobamba para permitir el paso de productos, pero en Ambato hubo una nula capacidad de negociación del Alcalde”, aseguró.
Correístas
Para Cabrera la protesta desde este sector es legítimo y es parte de la democracia. “Es indudable que este gobierno está persiguiendo a quienes se identifican con este movimiento, la justicia está para tomar decisiones si existieron delitos, pero eso se debe hacer de manera independiente y no con el condicionamiento desde el Ejecutivo”, manifestó.
“Es legítimo que estén en las protestas, a pesar de que ellos aporataron a que Moreno llegue al poder, es legítimo que cambien de opinión y estén en contra del Gobierno, lo que si es un oportunismo es que ellos quieran liderar la lucha”, comentó Cabrera.
Mientras que para Hernández existe un elemento cuestionable que está entre el representar a Ambato como dignidad elegida de manera democrática y el incitar a tomarse una ciudad como lo hizo una autoridad que claramente está vinculada al correísmo. “Para mi más pudieron sus interés políticos y personales antes de servir a la ciudadanía”, manifestó.
Frente de trabajadores
Los trabajadores organizaron dos marchas en la ciudad, la primera con una acogida importante, pero cuya concentración afuera de la Gobernación no duró más de 15 minutos, pues terminó con piedrazos lanzados desde el interior del parque por parte de quienes fueron identificados como infiltrados.
Para Hernández la participación desde todos los frentes resultan importantes, pues demuestran una reagrupación de colectivos y organizaciones. “No se debe subestimar, pues tienen redes intrincadas que resultan impredecibles”, aseguró. (AV)
Las pasadas jornadas de protesta dejan varias cifras negativas en la economía local, además, de experiencias desde la parte de organización de colectivos que se creían debilitados luego de 10 años de un Gobierno que dividió na los movimientos sociales.
Once días de paralización vivió el país, en la provincia esto significó el corte de agua al 80% de la ciudad, además, de movilización limitada dentro y fuera de la misma.
Seis actores claves pudieron identificarse en este paro, cada uno ejerció presión, se manifestó y buscó conseguir sus objetivos desde diferentes posturas. Aquí dos analistas políticos locales evalúan el desarrollo de los hechos y sus protagonistas.
La participación de estas organizaciones es analizada por Andrés Hernández, master en comunicación política y gobernanza estratégica por la George Washington University y Giuseppe Cabrera, master en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid.
Gremio del transporte
Los analistas coinciden que este gremio fue el que inció un paro que encendió la mecha en otros sectores, pero que la presión desde el Gobierno sobre sus dirigentes hizo que declinen la medida un día después dejando solo en las protestas al movimiento indígena.
“Salen gremios que por naturaleza han sido conflictivos con los gobiernos, utilizan una herramienta que desde hace tiempo no se utilizaba, e inician una paralización que fue innecesaria y lamentable, que respondía a su sector y retroceden cuando el Gobierno empieza a atacarlos”, señaló Andrés Hernández.
Indígenas
Para Giussppe Cabrera la lectura que le deja el movimiento indígena es de fraccionamiento, pues el prefecto, Manuel Caizabanda, viene de una candidatura que gana gracias a este sector y que a pesar de su presencia no pudo gestionar ni los reclamos del movimiento ni el de los ciudadanos de la provincia.
“Me sorprende porque en provincias como Chimborazo o Cotopaxi la toma de la gobernación se dio, pero no hubo el desabastecimiento de agua o la toma de las repetidoras de televisión y radio, a mi parecer hay un movimiento indígena fraccionado”, señaló Cabrera.
Mientras que Hernández afirmó que la toma de las plantas de agua y suspensión del servicio en la ciudad deslegitimó la lucha frente a la ciudadanía.
“Pero han demostrado tener fuerza organizativa, una base sólida y estrategias de articulación, que se demostró en la toma de la Gobernación donde tenían relevos y logística lo que nos hace ver que se encuentran un paso adelante”, aseguró Hernández.
Empresarios
Cabrera señaló que en esta paralización se pudo visibilizar la naturaleza comerciante de la provincia, que al verse en medio de una paralización optó hasta por recomendar el uso de la violencia de parte de la fuerza pública.
“Se dejó en evidencia el hecho de que Tungurahua sea una provincia que depende mucho del comercio, lo que condiciona la forma de pensar de sus habitantes y eso ocasionó que estén en contra de las protestas, incluso cuando las mismas puedan ser legítimas o no, muchos de ellos legitimaban la violencia en razón de este derecho al trabajo”, manifestó Cabrera.
Para Hernández esta fue una muestra de que la ciudadanía estaba ejerciendo su derecho a manifestarse, pero cuestiona la organización de plantones desde la municipalidad. “Las autoridades deben estar en otras funciones, mientras hay una crisis ellos deben monitorear, anticiparse, no deben salir a contarnos que la ciudad está paralizada, porque sabemos lo que pasa, es mejor aparecer para dar resultados en vez de dedicarse a organizar plantones”, aseguró.
Autoridades
Para Hernández las autoridades tuvieron un papel aparte, que inicia con la renuncia del gobernador Juan Gortaire en el primer día de paro, lo que complicó el panorama.
Desde la perspectiva de Hernández la salida del Gobernador, más la aparente ruptura de relación entre autoridades, sumó factores negativos a las negociaciones. “Es mejor tener a las autoridades organizadas y unidas trabajando por la provincia, y no permitir que los objetivos particulares se anteponga al colectivo”, aseguró.
Cabrera manifestó que la actitud de parte de la gobernadora Gabriela Rodríguez de invitar al exprefecto Fernando Naranjo a una reunión de autoridades evidencia la incapacidad de gestión y de una voluntad de congratularse con la opinión pública.
“El exprefecto tiene una buena imagen, pero no tenía por qué estar en una reunión de autoridades, esto podría tomarse como una falta de respeto para el actual prefecto que si tenía que estar ahí”, aseguró.
Sin embargo, desde la perspectiva de Cabrera resulta decepcionante la actitud del alcalde, Javier Altamirano. “Entiendo que esto le desbordó y que no tiene atribuciones de seguridad, pero habían otras soluciones para gestionar como se lo hizo en Riobamba para permitir el paso de productos, pero en Ambato hubo una nula capacidad de negociación del Alcalde”, aseguró.
Correístas
Para Cabrera la protesta desde este sector es legítimo y es parte de la democracia. “Es indudable que este gobierno está persiguiendo a quienes se identifican con este movimiento, la justicia está para tomar decisiones si existieron delitos, pero eso se debe hacer de manera independiente y no con el condicionamiento desde el Ejecutivo”, manifestó.
“Es legítimo que estén en las protestas, a pesar de que ellos aporataron a que Moreno llegue al poder, es legítimo que cambien de opinión y estén en contra del Gobierno, lo que si es un oportunismo es que ellos quieran liderar la lucha”, comentó Cabrera.
Mientras que para Hernández existe un elemento cuestionable que está entre el representar a Ambato como dignidad elegida de manera democrática y el incitar a tomarse una ciudad como lo hizo una autoridad que claramente está vinculada al correísmo. “Para mi más pudieron sus interés políticos y personales antes de servir a la ciudadanía”, manifestó.
Frente de trabajadores
Los trabajadores organizaron dos marchas en la ciudad, la primera con una acogida importante, pero cuya concentración afuera de la Gobernación no duró más de 15 minutos, pues terminó con piedrazos lanzados desde el interior del parque por parte de quienes fueron identificados como infiltrados.
Para Hernández la participación desde todos los frentes resultan importantes, pues demuestran una reagrupación de colectivos y organizaciones. “No se debe subestimar, pues tienen redes intrincadas que resultan impredecibles”, aseguró. (AV)
Las pasadas jornadas de protesta dejan varias cifras negativas en la economía local, además, de experiencias desde la parte de organización de colectivos que se creían debilitados luego de 10 años de un Gobierno que dividió na los movimientos sociales.
Once días de paralización vivió el país, en la provincia esto significó el corte de agua al 80% de la ciudad, además, de movilización limitada dentro y fuera de la misma.
Seis actores claves pudieron identificarse en este paro, cada uno ejerció presión, se manifestó y buscó conseguir sus objetivos desde diferentes posturas. Aquí dos analistas políticos locales evalúan el desarrollo de los hechos y sus protagonistas.
La participación de estas organizaciones es analizada por Andrés Hernández, master en comunicación política y gobernanza estratégica por la George Washington University y Giuseppe Cabrera, master en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid.
Gremio del transporte
Los analistas coinciden que este gremio fue el que inció un paro que encendió la mecha en otros sectores, pero que la presión desde el Gobierno sobre sus dirigentes hizo que declinen la medida un día después dejando solo en las protestas al movimiento indígena.
“Salen gremios que por naturaleza han sido conflictivos con los gobiernos, utilizan una herramienta que desde hace tiempo no se utilizaba, e inician una paralización que fue innecesaria y lamentable, que respondía a su sector y retroceden cuando el Gobierno empieza a atacarlos”, señaló Andrés Hernández.
Indígenas
Para Giussppe Cabrera la lectura que le deja el movimiento indígena es de fraccionamiento, pues el prefecto, Manuel Caizabanda, viene de una candidatura que gana gracias a este sector y que a pesar de su presencia no pudo gestionar ni los reclamos del movimiento ni el de los ciudadanos de la provincia.
“Me sorprende porque en provincias como Chimborazo o Cotopaxi la toma de la gobernación se dio, pero no hubo el desabastecimiento de agua o la toma de las repetidoras de televisión y radio, a mi parecer hay un movimiento indígena fraccionado”, señaló Cabrera.
Mientras que Hernández afirmó que la toma de las plantas de agua y suspensión del servicio en la ciudad deslegitimó la lucha frente a la ciudadanía.
“Pero han demostrado tener fuerza organizativa, una base sólida y estrategias de articulación, que se demostró en la toma de la Gobernación donde tenían relevos y logística lo que nos hace ver que se encuentran un paso adelante”, aseguró Hernández.
Empresarios
Cabrera señaló que en esta paralización se pudo visibilizar la naturaleza comerciante de la provincia, que al verse en medio de una paralización optó hasta por recomendar el uso de la violencia de parte de la fuerza pública.
“Se dejó en evidencia el hecho de que Tungurahua sea una provincia que depende mucho del comercio, lo que condiciona la forma de pensar de sus habitantes y eso ocasionó que estén en contra de las protestas, incluso cuando las mismas puedan ser legítimas o no, muchos de ellos legitimaban la violencia en razón de este derecho al trabajo”, manifestó Cabrera.
Para Hernández esta fue una muestra de que la ciudadanía estaba ejerciendo su derecho a manifestarse, pero cuestiona la organización de plantones desde la municipalidad. “Las autoridades deben estar en otras funciones, mientras hay una crisis ellos deben monitorear, anticiparse, no deben salir a contarnos que la ciudad está paralizada, porque sabemos lo que pasa, es mejor aparecer para dar resultados en vez de dedicarse a organizar plantones”, aseguró.
Autoridades
Para Hernández las autoridades tuvieron un papel aparte, que inicia con la renuncia del gobernador Juan Gortaire en el primer día de paro, lo que complicó el panorama.
Desde la perspectiva de Hernández la salida del Gobernador, más la aparente ruptura de relación entre autoridades, sumó factores negativos a las negociaciones. “Es mejor tener a las autoridades organizadas y unidas trabajando por la provincia, y no permitir que los objetivos particulares se anteponga al colectivo”, aseguró.
Cabrera manifestó que la actitud de parte de la gobernadora Gabriela Rodríguez de invitar al exprefecto Fernando Naranjo a una reunión de autoridades evidencia la incapacidad de gestión y de una voluntad de congratularse con la opinión pública.
“El exprefecto tiene una buena imagen, pero no tenía por qué estar en una reunión de autoridades, esto podría tomarse como una falta de respeto para el actual prefecto que si tenía que estar ahí”, aseguró.
Sin embargo, desde la perspectiva de Cabrera resulta decepcionante la actitud del alcalde, Javier Altamirano. “Entiendo que esto le desbordó y que no tiene atribuciones de seguridad, pero habían otras soluciones para gestionar como se lo hizo en Riobamba para permitir el paso de productos, pero en Ambato hubo una nula capacidad de negociación del Alcalde”, aseguró.
Correístas
Para Cabrera la protesta desde este sector es legítimo y es parte de la democracia. “Es indudable que este gobierno está persiguiendo a quienes se identifican con este movimiento, la justicia está para tomar decisiones si existieron delitos, pero eso se debe hacer de manera independiente y no con el condicionamiento desde el Ejecutivo”, manifestó.
“Es legítimo que estén en las protestas, a pesar de que ellos aporataron a que Moreno llegue al poder, es legítimo que cambien de opinión y estén en contra del Gobierno, lo que si es un oportunismo es que ellos quieran liderar la lucha”, comentó Cabrera.
Mientras que para Hernández existe un elemento cuestionable que está entre el representar a Ambato como dignidad elegida de manera democrática y el incitar a tomarse una ciudad como lo hizo una autoridad que claramente está vinculada al correísmo. “Para mi más pudieron sus interés políticos y personales antes de servir a la ciudadanía”, manifestó.
Frente de trabajadores
Los trabajadores organizaron dos marchas en la ciudad, la primera con una acogida importante, pero cuya concentración afuera de la Gobernación no duró más de 15 minutos, pues terminó con piedrazos lanzados desde el interior del parque por parte de quienes fueron identificados como infiltrados.
Para Hernández la participación desde todos los frentes resultan importantes, pues demuestran una reagrupación de colectivos y organizaciones. “No se debe subestimar, pues tienen redes intrincadas que resultan impredecibles”, aseguró. (AV)
Las pasadas jornadas de protesta dejan varias cifras negativas en la economía local, además, de experiencias desde la parte de organización de colectivos que se creían debilitados luego de 10 años de un Gobierno que dividió na los movimientos sociales.
Once días de paralización vivió el país, en la provincia esto significó el corte de agua al 80% de la ciudad, además, de movilización limitada dentro y fuera de la misma.
Seis actores claves pudieron identificarse en este paro, cada uno ejerció presión, se manifestó y buscó conseguir sus objetivos desde diferentes posturas. Aquí dos analistas políticos locales evalúan el desarrollo de los hechos y sus protagonistas.
La participación de estas organizaciones es analizada por Andrés Hernández, master en comunicación política y gobernanza estratégica por la George Washington University y Giuseppe Cabrera, master en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid.
Gremio del transporte
Los analistas coinciden que este gremio fue el que inció un paro que encendió la mecha en otros sectores, pero que la presión desde el Gobierno sobre sus dirigentes hizo que declinen la medida un día después dejando solo en las protestas al movimiento indígena.
“Salen gremios que por naturaleza han sido conflictivos con los gobiernos, utilizan una herramienta que desde hace tiempo no se utilizaba, e inician una paralización que fue innecesaria y lamentable, que respondía a su sector y retroceden cuando el Gobierno empieza a atacarlos”, señaló Andrés Hernández.
Indígenas
Para Giussppe Cabrera la lectura que le deja el movimiento indígena es de fraccionamiento, pues el prefecto, Manuel Caizabanda, viene de una candidatura que gana gracias a este sector y que a pesar de su presencia no pudo gestionar ni los reclamos del movimiento ni el de los ciudadanos de la provincia.
“Me sorprende porque en provincias como Chimborazo o Cotopaxi la toma de la gobernación se dio, pero no hubo el desabastecimiento de agua o la toma de las repetidoras de televisión y radio, a mi parecer hay un movimiento indígena fraccionado”, señaló Cabrera.
Mientras que Hernández afirmó que la toma de las plantas de agua y suspensión del servicio en la ciudad deslegitimó la lucha frente a la ciudadanía.
“Pero han demostrado tener fuerza organizativa, una base sólida y estrategias de articulación, que se demostró en la toma de la Gobernación donde tenían relevos y logística lo que nos hace ver que se encuentran un paso adelante”, aseguró Hernández.
Empresarios
Cabrera señaló que en esta paralización se pudo visibilizar la naturaleza comerciante de la provincia, que al verse en medio de una paralización optó hasta por recomendar el uso de la violencia de parte de la fuerza pública.
“Se dejó en evidencia el hecho de que Tungurahua sea una provincia que depende mucho del comercio, lo que condiciona la forma de pensar de sus habitantes y eso ocasionó que estén en contra de las protestas, incluso cuando las mismas puedan ser legítimas o no, muchos de ellos legitimaban la violencia en razón de este derecho al trabajo”, manifestó Cabrera.
Para Hernández esta fue una muestra de que la ciudadanía estaba ejerciendo su derecho a manifestarse, pero cuestiona la organización de plantones desde la municipalidad. “Las autoridades deben estar en otras funciones, mientras hay una crisis ellos deben monitorear, anticiparse, no deben salir a contarnos que la ciudad está paralizada, porque sabemos lo que pasa, es mejor aparecer para dar resultados en vez de dedicarse a organizar plantones”, aseguró.
Autoridades
Para Hernández las autoridades tuvieron un papel aparte, que inicia con la renuncia del gobernador Juan Gortaire en el primer día de paro, lo que complicó el panorama.
Desde la perspectiva de Hernández la salida del Gobernador, más la aparente ruptura de relación entre autoridades, sumó factores negativos a las negociaciones. “Es mejor tener a las autoridades organizadas y unidas trabajando por la provincia, y no permitir que los objetivos particulares se anteponga al colectivo”, aseguró.
Cabrera manifestó que la actitud de parte de la gobernadora Gabriela Rodríguez de invitar al exprefecto Fernando Naranjo a una reunión de autoridades evidencia la incapacidad de gestión y de una voluntad de congratularse con la opinión pública.
“El exprefecto tiene una buena imagen, pero no tenía por qué estar en una reunión de autoridades, esto podría tomarse como una falta de respeto para el actual prefecto que si tenía que estar ahí”, aseguró.
Sin embargo, desde la perspectiva de Cabrera resulta decepcionante la actitud del alcalde, Javier Altamirano. “Entiendo que esto le desbordó y que no tiene atribuciones de seguridad, pero habían otras soluciones para gestionar como se lo hizo en Riobamba para permitir el paso de productos, pero en Ambato hubo una nula capacidad de negociación del Alcalde”, aseguró.
Correístas
Para Cabrera la protesta desde este sector es legítimo y es parte de la democracia. “Es indudable que este gobierno está persiguiendo a quienes se identifican con este movimiento, la justicia está para tomar decisiones si existieron delitos, pero eso se debe hacer de manera independiente y no con el condicionamiento desde el Ejecutivo”, manifestó.
“Es legítimo que estén en las protestas, a pesar de que ellos aporataron a que Moreno llegue al poder, es legítimo que cambien de opinión y estén en contra del Gobierno, lo que si es un oportunismo es que ellos quieran liderar la lucha”, comentó Cabrera.
Mientras que para Hernández existe un elemento cuestionable que está entre el representar a Ambato como dignidad elegida de manera democrática y el incitar a tomarse una ciudad como lo hizo una autoridad que claramente está vinculada al correísmo. “Para mi más pudieron sus interés políticos y personales antes de servir a la ciudadanía”, manifestó.
Frente de trabajadores
Los trabajadores organizaron dos marchas en la ciudad, la primera con una acogida importante, pero cuya concentración afuera de la Gobernación no duró más de 15 minutos, pues terminó con piedrazos lanzados desde el interior del parque por parte de quienes fueron identificados como infiltrados.
Para Hernández la participación desde todos los frentes resultan importantes, pues demuestran una reagrupación de colectivos y organizaciones. “No se debe subestimar, pues tienen redes intrincadas que resultan impredecibles”, aseguró. (AV)