Redacción GUAYAQUIL
Que aparezcan cuerpos en las calles de la provincia del Guayas y en especial en Guayaquil, no es ficción, es una realidad derivada del Covid-19, enfermedad que puede provocar la muerte, especialmente en personas adultas mayores con otras condiciones preexistentes.
Las estadísticas no mienten, porque hasta las 11:00 de este domingo 29 de marzo, según el Gobierno, la cifra asciende a 1.890 contagios y 48 fallecidos.
Uno de los cuerpos fue hallado en el sector de Boyacá y Quisquis, centro norte de Guayaquil, y otro bajo un portal de las calles Letamendi y Chile, frente a un conocido supermercado.
“Venía a comprar algo de comida y vi el cuerpo desde arriba. Momentos después un equipo de Medicina Legal, recogía el cadáver en fundas plásticas”, decía Iván Aguirre, un morador de la zona.
Pasadas las 10:00, al fallecido de la calle Boyacá,. un supuesto indigente, lo recogió un equipo forense.
El cuerpo fue hallado poco antes de las 06:00. El cadáver estaba envuelto en una funda negra sobre una sábana de colores vivos y junto a un tacho de basura municipal.
«Es por coronavirus», dicen unos jóvenes al comentar la causa de su muerte. “Y todavía en el centro de la ciudad. Los muertos ahora están en todas partes”, se comentaban entre sí.
Tres policías que llegaron al lugar miraban mientras esperaban el carro de la morgue y los hombres vestidos con trajes especiales.
La pandemia avanza en Guayaquil, donde la desobediencia se evidencia en sectores de la periferia, entre estos los Guasmos, los asentamientos urbanos del norte, los de la perimetral, isla Trinitaria, entre otros.
Ligia Villamar, quien reside en el Suburbio Oeste, comentó que la gente hace grupos para jugar naipe y tomar cerveza. Los bingos también eran motivo de reunión que se dejaron de organizar por el toque de queda.
Mientras tanto, los decesos de personas fallecidas por Covid-19 u otras enfermedades, se siguen reportando ahora directamente a la Gobernación del Guayas desde diversas cuentas de redes sociales.
A esto se suma la falta de camas en los hospitales públicos donde diariamente acuden cientos de personas por atención médica.
Unos van con síntomas de Covid-19 y otros por dolores de garganta y algo tos. Los que dan positivo se quedan y los que no son devueltos a sus casas. (DAB)