Hoy a las 15:00 se cumplirá, en el pleno de la Asamblea, el juicio político en contra del excontralor general del Estado Carlos Pólit, impulsado por la bancada oficialista. Pólit se encuentra en Estados Unidos y envió al Legislativo su renuncia, junto con un certificado médico, el pasado 20 de junio.
Su abogado, Jorge Acosta, ha reiterado en varios momentos que le ha aconsejado que no regrese al país por falta de garantías jurídicas. En su momento, Acosta dijo que para que Pólit comparezca deberían cumplirse algunas condiciones: “que no anuncien de antemano lo que van a resolver (censura y destitución) y que levanten la detención con motivos de investigación”.
Con estos antecedentes, durante la sustanciación del proceso de juicio político en la Comisión de Fiscalización, Pólit ejerció su derecho a la defensa de forma escrita. Mecanismo al que se puede acoger solo hasta esa fase porque una vez que el juicio político como tal pasó a nivel del pleno, la comparecencia del interpelado es obligatoria. “La Ley de la Función Legislativa es clara. Menciona que una vez finalizada la intervención del funcionario, este se retirará del pleno”, explicó el legislador Luis Fernando Torres (PSC-Tiempo de Cambio). Si no asiste, el proceso se cumple de todas maneras en ausencia de enjuiciado político.
El mecanismo en el pleno
La Ley de la Función Legislativa establece que el presidente de la Asamblea requerirá de los asambleístas que iniciaron el proceso (PAIS) la nómina de dos asambleístas que realizaran la interpelación, uno de ellos Daniel Mendoza. En la fecha señalada, el funcionario al que se le inició el proceso ejercerá el derecho a la defensa por el lapso máximo de tres horas. A continuación los interpelantes expondrán sus argumentos por un tiempo de dos horas, para dar paso a la réplica del funcionario por máximo una hora más.
Finalizada la intervención del funcionario este se retirará del pleno, como explicó Torres, y se abrirá el debate en el cual podrán intervenir todos los asambleístas por máximo 10 minutos sin derecho a réplica. “De no presentarse al término del debate una moción de censura y destitución, se archivará la solicitud”, consta en la normativa.
Para la censura y destitución de un contralor se necesita el voto de la mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea (70 votos); la bancada oficialista cuenta con 74 legisladores.
“Todos sabemos cuál es la suerte de él (Carlos Pólit): la censura y destitución, pero eso carece de relevancia ante la renuncia que presentó”, dijo Acosta. (HCR)