A m de uno sorprendila decisi del dirigente indena Miguel Lluco de hacerse cargo del fideicomiso Progreso Repatration Trust (PRT), donde estar las empresas Emelec y Electroecuador.
El fideicomisario serel encargado de vender las dos empresas, de propiedad del ex due del Banco del Progreso, y el dinero que se obtenga estardestinado para devolverlo a los clientes de esa entidad bancaria, que cerrsus puertas el 13 de julio de 2000.
El PRT reemplaza a otro fideicomiso -el Progreso Deposits Trust-, que fue creado por Aspiazu con la misma intenci, pero que estaba a cargo de un ciudadano estadounidense: Peter Heberling, y quien a su vez contratlos servicios del ex ministro de Finanzas, Francisco Swett.
Seg Lluco, Aspiazu se dio cuenta de que su cculo m cercano no hab cumplido con lo que manda el fideicomiso Progreso Deposits Trust y al contrario «se habn aprovechado».
Esa ser la raz por la cual Fernando Aspiazu, desde la Penitenciar del Litoral (donde estdetenido), y a trav de su abogado Calisto Vallejo, comenzlos contactos con Miguel Lluco.
«Entiendo que hay un conflicto entre los sectores representativos de Guayaquil y Aspiazu, originado por la falta de administraci de los diferentes gerentes de la AGD y de las empresas, que han saqueado los bienes de Aspiazu», dijo Fernando Buend, vocal de la Agencia de Garant de Depitos (AGD).
Buend, a quien la semana anterior se lo vio junto a Lluco en su visita a Guayaquil, estimque «Aspiazu buscaba una figura ica para responder a las demandas de los clientes y del Estado».
Alternativa a la resistencia
La presencia de Lluco no fue bien vista por diferentes sectores, incluido las caras de la producci y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, con lo cual se cumplir uno de los pedidos de este burgomaestre.
Buend considerque eso se ve, sobre todo, en el tema de Emelec (empresa que distribuye energ eltrica en la ciudad de Guayaquil), puesto que «alrededor existen muchos intereses, de poder econico y polico de Guayaquil e incluso de fuera del pa».
Para contrarrestar estas posiciones, Lluco trabaja en una propuesta que incluirla participaci de todos los actores sociales de la ciudad de Guayaquil, y que ser hecha plica en el transcurso de esta semana.
La propuesta es la creaci de una «Junta administradora», en la que estarn representantes del presidente de la Replica, Lucio Gutirez; el alcalde de Guayaquil o su delegado; de la Junta Cica del Guayas; de las caras de la producci; de las universidades, y de la Agencia de Garant de Depitos.
La Junta asumir las direcciones y las responsabilidades, y actuar como vigilante de las acciones que haga Lluco, quien se mantendr siempre como el encargado del fideicomiso o fideicomisario.
«Con esto Miguel Lluco estdiciendo que quiere trabajar en conjunto», dijo Buend.
Posibles funciones de la junta
De esta manera antes de su actuaci como fideicomisario, Lluco tendrcomo primer paso la consolidaci de su propuesta. Luego, la Junta deberasumir algunas funciones: convocarun concurso para la contrataci de auditores que se encarguen de precisar los valores de Emelec y Electroecuador; hacer frente a las eventuales acciones legales -civiles o penales- que pudiera alguien poner en contra del fideicomiso; y adem emplear un plan de saneamiento de las empresas.
El plan de saneamiento de las empresas implicarla revisi de los pasivos y activos de Emelec y Electroecuador; darles mantenimiento y recuperar la capacidad tnica industrial para reducir las pdidas negras actuales del 26%; a bajar el precio del kilovatio hora de energ eltrica; reestructurar la deuda de $317 millones, que Emelec mantiene con el Mercado Eltrico Mayorista; recuperar la concesi retirada por el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec); y comprometerse a vender las empresas.
Cumplidos esos pasos, Lluco saldr de escena y dejar en manos de la Junta administradora el seguimiento del funcionamiento de las empresas. (LAGUP)
Auditor para evaluar costos
Una auditora internacional serla encargada de valorar las dos empresas, cuyo precio estestimado el alrededor de $400 millones. Buend reconocique las dos empresas se han desvalorizado, debido a lo que denomin»saqueos» de parte de los administradores de Emelec y Electroecuador.
La auditor deberdefinir el monto de esos «saqueos» y sacar a la luz «todos los negociados que se han hecho en las empresas, como los $57 millones que traspasa sus cuentas Peter Heberling; o los $10 millones que Francisco Swett ordenpasar a la empresa Presis», dijo Buend.
Agregque tambi deberaclarar el destino de $517 millones que las empresas han tenido como rentabilidad y que, en lugar de ir a pagar a los depositantes, se los desvisin un rumbo exacto.
«Ha habido un verdadero fest que le ha llevado a la empresa a la situaci de postraci», precisBuend. (LAGUP)
Prioridad: devolver el dinero
Fernando Aspiazu tendr deudas por cerca de $900 millones, tanto con el Estado -por la compra de energ eltrica y de combustible-, como con los clientes del Banco del Progreso -que era de su propiedad-.
La mayor deuda ser con el Estado, a trav de la Agencia de Garant de Depitos, que puso dinero para devolver a parte de los clientes de Del Progreso. La deuda ascender a $490 millones, m intereses.
Otra obligaci es la que Emelec mantiene con el Mercado Eltrico Mayorista -donde compra la energ eltrica-, que llega a unos $317 millones, m intereses.
Una tercera deuda es con los clientes del Banco del Progreso, a quienes resta por devolverles unos $63 millones, igualmente m intereses.
Quienes se har cargo del nuevo fideicomiso estiman vender las empresas en unos $400 millones, lo que significa que Aspiazu a quedarcomo deudor.
La prioridad en los cobros, la tienen las personas de la tercera edad; luego est los enfermos graves; posteriormente se devolver el dinero a los depositantes menores y primarios; y despu al Estado.
Buend estimque la venta de Emelec y Electroecuador no dejardinero para que Lluco cobre alguna comisi, ni habrvuelto para Aspiazu. (LAGUP)
Empresas rentables
Seg las estimaciones de quienes manejar el nuevo fideicomiso, Emelec factura unos $20 millones por mes. Al a entregar $240 millones.
Emelec distribuye energ eltrica en la ciudad de Guayaquil desde 1925. En 1995 concluyel contrato de concesi, y desde allhan existido muchos problemas.
En el 2000, el gobierno de Gustavo Noboa ordenla intervenci de la empresa. Sin embargo, Emelec y Electroecuador ya formaban parte de un fideicomiso.
Buend afirmen la venta se incluira los pasivos de las empresas, pese a lo cual aspira traspasarlas en un buen precio, pero ratificque no habrvuelto.
El presidente Lucio Gutirez respalda el nuevo fideicomiso, aunque Buend aclarque como instituci debe estar al margen para no comprometer sus relaciones con actores importantes de la ciudad de Guayaquil.