Feria de Finados de Pinllo arranca con expectativa

PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.
PUESTOS. Los comerciantes se preparan para recibir a los visitantes.

Pinllo arrancó con la Feria de Finados, que es la actividad que genera grandes ingresos al año para los vendedores que llegan de otras ciudades y para los negocios locales.

Se montaron alrededor de 800 puestos donde se ofrece juguetes, artesanías en barro, madera y hojalata, también estands con textiles, alimentos, cueros, juegos mecánicos y otros productos.

A pesar de que se esperaba que para ayer todo estuviese listo, los comerciantes llegaron de apoco. Durante la mañana y la tarde todavía se montaban los puestos.

Comerciantes

Wilmer Solórzano, artesano y tatuador guayaquileño, decidió ganarse un dinero extra haciendo las estructuras para las carpas de sus compañeros. “Creíamos que hoy todo estaría listo pero no fue así, algunos tuvieron dificultades para armar sus locales y como yo hago esto hace 25 años les ofrecí mi trabajo”.

Los vendedores tienen la seguridad de que en estos días les irá bien, ya que creen que la concurrencia de los ambateños y visitantes será la misma que en tiempos anteriores.

Mientras arreglaba su puesto Walter Villa de Guayaquil contó que viene a la Feria de Pinllo hace más de 10 años, y se dedica a la venta de jueguetes, “viajamos para acá porque siempre nos va bien, los ingresos son bastante representativos y estamos convencidos que esta vez no será la excepción”, dijo.

Por otra parte están aquellos que asisten por primera vez. Rosa Andrade es de Quevedo y hace bisutería. “No había estado antes aquí, pero me comentaron que era buena la venta así que vamos a probar”, mencionó.

Actividad

La actividad en Pinllo empieza a las 09:00 y se extiende hasta la media noche. Esta planeado que la feria hasta el martes.

Según Ramiro Miniguano, presidente de la Junta Parroquial de Pinllo, el costo por cada uno de los espacios es de 56 dólares incluido el pago de luz y agua.

Los comerciantes que vienen de fuera duermen en sus carpas y alquilan en las casas cercanas baños y duchas.

Visitantes y vecinos

Por las calles ya se observaba a la gente en busca de las novedades que ofrecen los finados. Marcia Rodríguez, es del barrio y junto a su grupo de amigas salieron a dar una vuelta por la feria, “como estamos aquí cerca venimos todos los años apenas se instala la feria, compramos cosas novedosas y pasamos por aquí todos los días, es una tradición”, dijo Rodríguez.

Los dueños de los negocios del sector comentan que esta fecha es de mucha ayuda, “esta exhibición nos sirve para comercializar más nuestros productos, las tiendas, las farmacias los restaurantes aumentan sus ventas”, afirmó Carmen Torres, propietaria de una tienda de ropa y calzado. (APQ)

EL DATO

Además algunas casas arriendan sus patios o entradas para los comerciantes.

Pinllo arrancó con la Feria de Finados, que es la actividad que genera grandes ingresos al año para los vendedores que llegan de otras ciudades y para los negocios locales.

Se montaron alrededor de 800 puestos donde se ofrece juguetes, artesanías en barro, madera y hojalata, también estands con textiles, alimentos, cueros, juegos mecánicos y otros productos.

A pesar de que se esperaba que para ayer todo estuviese listo, los comerciantes llegaron de apoco. Durante la mañana y la tarde todavía se montaban los puestos.

Comerciantes

Wilmer Solórzano, artesano y tatuador guayaquileño, decidió ganarse un dinero extra haciendo las estructuras para las carpas de sus compañeros. “Creíamos que hoy todo estaría listo pero no fue así, algunos tuvieron dificultades para armar sus locales y como yo hago esto hace 25 años les ofrecí mi trabajo”.

Los vendedores tienen la seguridad de que en estos días les irá bien, ya que creen que la concurrencia de los ambateños y visitantes será la misma que en tiempos anteriores.

Mientras arreglaba su puesto Walter Villa de Guayaquil contó que viene a la Feria de Pinllo hace más de 10 años, y se dedica a la venta de jueguetes, “viajamos para acá porque siempre nos va bien, los ingresos son bastante representativos y estamos convencidos que esta vez no será la excepción”, dijo.

Por otra parte están aquellos que asisten por primera vez. Rosa Andrade es de Quevedo y hace bisutería. “No había estado antes aquí, pero me comentaron que era buena la venta así que vamos a probar”, mencionó.

Actividad

La actividad en Pinllo empieza a las 09:00 y se extiende hasta la media noche. Esta planeado que la feria hasta el martes.

Según Ramiro Miniguano, presidente de la Junta Parroquial de Pinllo, el costo por cada uno de los espacios es de 56 dólares incluido el pago de luz y agua.

Los comerciantes que vienen de fuera duermen en sus carpas y alquilan en las casas cercanas baños y duchas.

Visitantes y vecinos

Por las calles ya se observaba a la gente en busca de las novedades que ofrecen los finados. Marcia Rodríguez, es del barrio y junto a su grupo de amigas salieron a dar una vuelta por la feria, “como estamos aquí cerca venimos todos los años apenas se instala la feria, compramos cosas novedosas y pasamos por aquí todos los días, es una tradición”, dijo Rodríguez.

Los dueños de los negocios del sector comentan que esta fecha es de mucha ayuda, “esta exhibición nos sirve para comercializar más nuestros productos, las tiendas, las farmacias los restaurantes aumentan sus ventas”, afirmó Carmen Torres, propietaria de una tienda de ropa y calzado. (APQ)

EL DATO

Además algunas casas arriendan sus patios o entradas para los comerciantes.

Pinllo arrancó con la Feria de Finados, que es la actividad que genera grandes ingresos al año para los vendedores que llegan de otras ciudades y para los negocios locales.

Se montaron alrededor de 800 puestos donde se ofrece juguetes, artesanías en barro, madera y hojalata, también estands con textiles, alimentos, cueros, juegos mecánicos y otros productos.

A pesar de que se esperaba que para ayer todo estuviese listo, los comerciantes llegaron de apoco. Durante la mañana y la tarde todavía se montaban los puestos.

Comerciantes

Wilmer Solórzano, artesano y tatuador guayaquileño, decidió ganarse un dinero extra haciendo las estructuras para las carpas de sus compañeros. “Creíamos que hoy todo estaría listo pero no fue así, algunos tuvieron dificultades para armar sus locales y como yo hago esto hace 25 años les ofrecí mi trabajo”.

Los vendedores tienen la seguridad de que en estos días les irá bien, ya que creen que la concurrencia de los ambateños y visitantes será la misma que en tiempos anteriores.

Mientras arreglaba su puesto Walter Villa de Guayaquil contó que viene a la Feria de Pinllo hace más de 10 años, y se dedica a la venta de jueguetes, “viajamos para acá porque siempre nos va bien, los ingresos son bastante representativos y estamos convencidos que esta vez no será la excepción”, dijo.

Por otra parte están aquellos que asisten por primera vez. Rosa Andrade es de Quevedo y hace bisutería. “No había estado antes aquí, pero me comentaron que era buena la venta así que vamos a probar”, mencionó.

Actividad

La actividad en Pinllo empieza a las 09:00 y se extiende hasta la media noche. Esta planeado que la feria hasta el martes.

Según Ramiro Miniguano, presidente de la Junta Parroquial de Pinllo, el costo por cada uno de los espacios es de 56 dólares incluido el pago de luz y agua.

Los comerciantes que vienen de fuera duermen en sus carpas y alquilan en las casas cercanas baños y duchas.

Visitantes y vecinos

Por las calles ya se observaba a la gente en busca de las novedades que ofrecen los finados. Marcia Rodríguez, es del barrio y junto a su grupo de amigas salieron a dar una vuelta por la feria, “como estamos aquí cerca venimos todos los años apenas se instala la feria, compramos cosas novedosas y pasamos por aquí todos los días, es una tradición”, dijo Rodríguez.

Los dueños de los negocios del sector comentan que esta fecha es de mucha ayuda, “esta exhibición nos sirve para comercializar más nuestros productos, las tiendas, las farmacias los restaurantes aumentan sus ventas”, afirmó Carmen Torres, propietaria de una tienda de ropa y calzado. (APQ)

EL DATO

Además algunas casas arriendan sus patios o entradas para los comerciantes.

Pinllo arrancó con la Feria de Finados, que es la actividad que genera grandes ingresos al año para los vendedores que llegan de otras ciudades y para los negocios locales.

Se montaron alrededor de 800 puestos donde se ofrece juguetes, artesanías en barro, madera y hojalata, también estands con textiles, alimentos, cueros, juegos mecánicos y otros productos.

A pesar de que se esperaba que para ayer todo estuviese listo, los comerciantes llegaron de apoco. Durante la mañana y la tarde todavía se montaban los puestos.

Comerciantes

Wilmer Solórzano, artesano y tatuador guayaquileño, decidió ganarse un dinero extra haciendo las estructuras para las carpas de sus compañeros. “Creíamos que hoy todo estaría listo pero no fue así, algunos tuvieron dificultades para armar sus locales y como yo hago esto hace 25 años les ofrecí mi trabajo”.

Los vendedores tienen la seguridad de que en estos días les irá bien, ya que creen que la concurrencia de los ambateños y visitantes será la misma que en tiempos anteriores.

Mientras arreglaba su puesto Walter Villa de Guayaquil contó que viene a la Feria de Pinllo hace más de 10 años, y se dedica a la venta de jueguetes, “viajamos para acá porque siempre nos va bien, los ingresos son bastante representativos y estamos convencidos que esta vez no será la excepción”, dijo.

Por otra parte están aquellos que asisten por primera vez. Rosa Andrade es de Quevedo y hace bisutería. “No había estado antes aquí, pero me comentaron que era buena la venta así que vamos a probar”, mencionó.

Actividad

La actividad en Pinllo empieza a las 09:00 y se extiende hasta la media noche. Esta planeado que la feria hasta el martes.

Según Ramiro Miniguano, presidente de la Junta Parroquial de Pinllo, el costo por cada uno de los espacios es de 56 dólares incluido el pago de luz y agua.

Los comerciantes que vienen de fuera duermen en sus carpas y alquilan en las casas cercanas baños y duchas.

Visitantes y vecinos

Por las calles ya se observaba a la gente en busca de las novedades que ofrecen los finados. Marcia Rodríguez, es del barrio y junto a su grupo de amigas salieron a dar una vuelta por la feria, “como estamos aquí cerca venimos todos los años apenas se instala la feria, compramos cosas novedosas y pasamos por aquí todos los días, es una tradición”, dijo Rodríguez.

Los dueños de los negocios del sector comentan que esta fecha es de mucha ayuda, “esta exhibición nos sirve para comercializar más nuestros productos, las tiendas, las farmacias los restaurantes aumentan sus ventas”, afirmó Carmen Torres, propietaria de una tienda de ropa y calzado. (APQ)

EL DATO

Además algunas casas arriendan sus patios o entradas para los comerciantes.