El modelo correísta de excesivo gasto público, y sobreendeudamiento estatal, comenzó a mostrar sus costuras, y a hacer agua, desde 2014. Precisamente, a partir de ese año comenzó un deterioro en el ingreso per cápita, que se visualizó de manera clara en 2015 y 2016.
Así, el PIB per cápita, que no es otra cosa que la riqueza que le corresponde a cada ecuatoriano en un año específico, cayó de 6.347 dólares en 2014, a 6.099 dólares y 6.046 dólares en 2015 y 2016, respectivamente.
Se reduce la riqueza
Es decir, en solo esos dos años, el país no produjo lo suficiente para repartir mayores beneficios entre sus ciudadanos, sino que redujo la porción de riqueza por persona en 301 dólares, lo que equivale al 76% del Salario Básico Unificado en vigencia.
EL DATO
En 2020, está previsto un crecimiento del PIB de 0,2%; en 2021, la expectativa es del 1,2%; finalmente, entre 2022 y 2023, la economía aumentará en el 2,7% y 2,3%, respectivamente.Para volver, e incluso superar, a los niveles de 2014, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país necesitará cinco años de trabajo serio y reformas estructurales, tanto en el plano fiscal como en el de las reformas estructurales productivas y sociales.
Las proyecciones del organismo multilateral determinan que, a pesar de una recuperación en 2017 y 2018, donde el PIB per cápita llegó hasta casi volver al pico antes de la crisis, las medidas de ajuste y las reformas para dar sostenibilidad a largo plazo a la economía impactarán en el crecimiento, y por ende, en la reducción de la riqueza por ecuatoriano.
Hasta finales de 2022
En 2017, el PIB per cápita se recuperó a 6.217 dólares, y en 2018, el índice llegó a los 6.316 dólares. Sin embargo, con una expectativa de -0,5% de crecimiento de la economía en 2019, el monto volverá a caer a 6.155 dólares, y solo podrá alcanzar, e incluso superar, el índice de 2014 a partir de finales de 2022, donde se podría llegar a los 6.375 dólares.
En 2023, pero solo si se cumple con una mejora pequeña, pero sostenible en el crecimiento económico, y se implantan las ocho reformas para incrementar la competitividad y el empleo en el sector productivo, el PIB per cápita podría alcanzar los 6.490 dólares.
Aumentará el desempleo
Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, afirmó que el país necesita crecimientos mayores del 4% para que el poder adquisitivo y la calidad de vida de los ecuatorianos experimenten una mejora sustancial, y se puedan generar mayores oportunidades de trabajo.
Como las proyecciones determinan que la economía va a crecer, en el mejor de los casos, a un poco más del 2%, hacia el final de los próximos cuatro años, los niveles de desempleo también aumentarán del 3,7% al 4,7%. (JS)
Más población, menos producción
° Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, explicó que el país sería el único de Latinoamérica, cuyo ingreso por habitante decrezca en los próximos años. “Esto significa una caída ineludible del empleo. El Gobierno debe revisar sus metas”, dijo.
El gasto público en salud, educación y bienestar social también podría verse afectado porque el PIB per cápita sirve como una medida de cuánto podría destinar el Estado, en esos rubros, para cada habitante.
A esto se añade que, según el FMI, de 2021 a 2023, el ingreso por ecuatoriano crecerá, pero a tasas inferiores al 0,5%, lo que quiere decir que la población seguirá aumentado mucho más rápido (2% anual) que la producción nacional.