Especial de Cantonización: Velasco Ibarra no quiso pagar ‘peaje’ para llegar a Quevedo

Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
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Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
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Galería de fotos que retratan el puente Velasco Ibarra desde sus inicios.
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El principal viaducto de la localidad tiene una leyenda que la historia no la quiere olvidar.

Redacción QUEVEDO

Cruzar de San Camilo a la urbe del cantón no volvió a ser un problema desde que se construyó el puente Velasco Ibarra. Sin embargo la historia quedó plasmada en las mentes de algunas personas que conocieron parte de este avance que permitió el paso de vehículos entre la costa y la sierra sin mayores problemas.

Sobre esta obra existe una leyenda que se niega a morir y el porqué de la construcción del viaducto tiene un trasfondo que no quedó registrado para evidenciarlo pero algunos historiadores conocieron algunas de sus realidades.

Esto debido a que hace más de 75 años en el malecón de San Camilo existía un intenso movimiento de gente, carretas y caballos que desembarcaban en el muelle a orillas de donde ahora sería parte de la plaza de mariscos.

Lanchas como: Independencia Blanca Aurora y Rosa Elvira, hacían viajes de Quevedo a Guayaquil, ya que en ese tiempo todo el transporte fuera del pueblo por la vía fluvial.

Historia

El promotor cultural del Municipio de Quevedo, Carlos Garzón, narró que antiguamente la única conexión que existía entre Quevedo y San Camilo era un puente de balsa que fue construido por Camilo Arévalo Govea hijo de Camilo Arévalo Rivadeneira dueño de la hacienda San Camilo.

El problema era en la época de invierno ya que no se podía cruzar por lo que creó una forma de poder hacerlo. Como en las riveras existían gruesos troncos de palo de balsa se ingenió construir un puente para esta difícil temporada.

Por este puente construido de forma artesanal pasaban los vehículos de toda clase, fue allí que en cierta ocasión intentó pasar el expresidente Velasco Ibarra. “Cuentan que venía huyendo de una revuelta que tenía cuando era mandatario y al llegar a este acceso se le paró al frente Francisco Camba quien era el responsable de cobrar a las personas que querían ir de un lugar a otro”, detalló Garzón.

Ocurre que don Camba le habría manifestado al personal del presidente que no podían pasar sin pagar y en ese momento lo mandaron a hablar con Camilo Arévalo para que les permita el acceso.

Garzón cree que en esta parte hay algo de una leyenda urbana, pues Camilo Arévalo habría dicho, “aquí paga todo el mundo, aunque sea el presidente”. Al regresar Francisco Camba le dijo que no los podía dejar pasar.

A las 04:10 llega el Dr. Velasco a Quevedo, deteniéndose el auto frente al ancho río. Los acompañantes del Presidente se percataron que los guardias del puente de balsa, uno de ellos el señor Marco Holguín estaban dormidos, por lo que uno de los que acompañaban al Dr. Velasco dijo: “Por qué no cumplen sus obligaciones en el puente”, Holguín respondió diciendo, que si querían pasar por el puente, tenían que pagar 25 sucres.

Entonces Velasco Ibarra, iracundo por la situación, se bajó y dijo que “no volverán a pagar más por este acceso y que apenes se arregle su situación construiría el puente”.

Luego se embarcaron atropelladamente al automóvil rumbo a Guayaquil. Mientras más tarde llegaron al mencionado puente varios soldados, y le preguntaron a Holguín, si había pasado el Dr. Velasco, el que le respondió que “sí, hace una hora”.

Eso favoreció a Velasco que sus perseguidores regresaron a Quito. Al terminar el problema entre las Fuerzas Armadas y el Dr. Velasco, éste ordenó a los ejecutivos de la compañía Jones Americana, que se encontraba construyendo el puente en Pichincha (Manabí), que se trasladen a Quevedo y construyan un puente similar.

La obra en ese tiempo tuvo un costo de 26.315 dólares. El 30 de Noviembre de 1955, cuando el presidente del Concejo de Quevedo, era Camilo Arévalo Govea, se inauguró la mega obra. Al acto asistieron el Dr. José Chiriboga Villagómez (Canciller), en representación del Dr. Velasco; Ing. Pedro Carbo Medina, Ministro de Obras Públicas; Efrén Icaza Moreno (Senador), el nombre del puente fue en reciprocidad con el Dr. Velasco.

LA historia también quedó plasmada en fotografías antiguas que muestran como un grupo de obreros se encargaba de armar el nuevo viaducto que aún conserva su diseño original.

Richard Lara ha sido el encargado de tener los retratos el cual se siente muy contento por ser parte de la historia de este Quevedo que ha tenido cambios significativos y que ahora en sus 75 años de creación política se busca recordar cómo fueron cada uno de sus inicios.